<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <h4><strong>La Reunión de Alto Nivel que España celebró el pasado miércoles con Turquía ha provocado un gran malestar en el Gobierno griego, especialmente por los anuncios de acuerdos en materia de defensa, subrayados por Recep Tayip Erdogan durante la conferencia de prensa conjunta con Pedro Sánchez.</strong></h4> El enfado de los griegos se manifestó el viernes pasado, según pudo saber<em> The Diplomat,</em> <strong>convocando a la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores al embajador español en Atenas, Enrique Viguera</strong>, para pedir aclaraciones sobre esa cumbre. <strong>Los medios de comunicación griego se han hecho eco del malestar de su Gobierno</strong> en términos poco amistosos con España, subrayando que<strong> su actitud no ha sido la que se esperaba de un país considerado amigo</strong>, además de socio en la Unión Europea, que parece estar más cerca de Turquía que de Grecia, en un momento en que estos dos países vecinos se encuentran enfrentados, entre otras razones por la disputa sobre los yacimientos de gas en el Mediterráneo Oriental y por la tradicional cuestión chipriota. El portavoz del Gobierno heleno,<strong> Yannis Economou,</strong> dijo que Grecia "seguirá de cerca los acontecimientos" y puso en tela de juicio la decisión de España de celebrar una cumbre con Turquía. <strong>"Los estados miembros de la UE están sujetos por las decisiones del Consejo Europeo en lo que se refiere a la conducta delincuente de Turquía y las violaciones del Derecho Internacional"</strong>, sostuvo. <strong>La principal cuestión que preocupa a los griegos se refiere a la cooperación en materia de defensa entre España y Turquía,</strong> que, en los acuerdos suscritos en la cumbre figuran en varios puntos. Además, en la rueda de prensa conjunta entre el jefe del Ejecutivo español y el presidente turco, éste se ocupó de anunciar que su Gobierno <strong>quiere adquirir un segundo portaaviones y una serie de submarinos</strong> para su Marina, en <strong>colaboración la empresa española Navantia</strong>, que ya está ayudando a los turcos en la construcción de un portaaviones más pequeño. Tras convocar al embajador español,<strong> el ministro griego de Asuntos Exteriores, Nikos Dendias, habló por teléfono con su colega español, José Manuel Albares,</strong> y le transmitió sus preocupaciones por la celebración de la cumbre bilateral. El propio Dendias, en su cuenta de Twitter, señaló que “Albares dio aclaraciones y sugirió<strong> una visita inmediata a Atenas</strong> para una plena aclaración sobre las cuestiones relevantes”. Fuentes diplomáticas señalaron a <em>The Diplomat</em> que los dos Ministerios están cerrando las fechas de la visita, que tendrá lugar, en cualquier caso, <strong>a mediados de diciembre.</strong> <strong>La crisis con Atenas puede ser abordada antes por el secretario de Estado de Unión Europea, Juan González-Barba; y el ministro alterno de Asuntos Exteriores de Grecia, Meltiadis Varvitsiotis</strong>. Ambos coincidirán hoy en Bruselas en el Consejo de Asuntos Generales, pero volverán a verse en Sevilla el próximo viernes y tendrán oportunidad de comentar la situación. <strong>La crisis con Grecia ha sido aprovechada por el PP</strong> para criticar este aspecto de la política exterior del Gobierno de Pedro Sánchez, y su líder, <strong>Pablo Casado</strong>, publicó en su cuenta de Twitter: “Tras el viaje de Sánchez a Turquía, desde el PP reiteramos nuestra <strong>defensa a la integridad territorial de Grecia y Chipre</strong> como miembros de la Unión Europea y el respeto a los derechos humanos y la política comunitaria de seguridad e inmigración para nuestras relaciones exteriores”. Y el pasado viernes, durante la comparecencia de Albares ante la Comisión Mixta de la UE en el Congreso de los Diputados, <strong>el portavoz del Grupo Popular,</strong> <strong>Rubén Moreno</strong>, cuestionó la idoneidad del momento elegido para celebrar la VII Reunión de Alto Nivel con Turquía. El ministro afirmó en su respuesta al diputado que la "solidaridad" de España con todos los Estados miembros de la UE, incluida Grecia y también Chipre, "está fuera de toda duda". Y añadió que Turquía es <strong>"un socio de primer nivel" de la UE y hay que tratarle "como tal" </strong>dado, entre otras cosas, su "papel fundamental" en asuntos como la inmigración irregular. "Ese es el espíritu con el que se ha ido", recalcó Albares.