The Diplomat
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, condenó ayer en el Congreso de los Diputados el “inaceptable uso de migrantes” por parte del presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, y reclamó “una política común” migratoria en el seno de la UE para impedir este tipo de situaciones.
“El inaceptable uso de migrantes” por parte de Bielorrusia para “presionar” en las fronteras de Polonia “está poniendo en riesgo la vida de miles de seres humanos” y, por ese motivo, la UE está preparando un quinto paquete de sanciones para dar una respuesta “firme, clara y europea” a la utilización política de los flujos irregulares migratorios, advirtió Albares durante su comparecencia ante la Comisión Mixta de la UE para explicar las líneas maestras de la acción exterior europea de su Departamento.
Durante el Consejo de Asuntos Exteriores de la UE del pasado lunes, Polonia recibió la “solidaridad y apoyo” para la adopción de “medidas conjuntas” ante “una crisis política y migratoria que ningún país puede afrontar solo”, prosiguió. “Las personas que entran por Polonia no vienen a Polonia, como las que entran en Grecia, Italia o España, todas vienen a Europa” y, por ello, “es necesaria una política común” migratoria, a través de un pacto europeo migratorio y de asilo, “y el desarrollo de proyectos comunes con nuestros socios”, prosiguió Albares, quien aseguró al respecto que “España está a la vanguardia del diseño de políticas para el control de los flujos migratorios irregulares”.
Durante el Consejo de la UE del pasado lunes, los ministros europeos de Exteriores aprobaron una modificación del régimen de sanciones a Bielorrusia en respuesta a “la instrumentalización de seres humanos llevada a cabo por el régimen bielorruso con fines políticos” en la frontera con Polonia. “La instrumentalización política de las migraciones es inaceptable en este caso y en cualquier otro caso”, declaró ese mismo día Albares, quien precisó que la UE había “acordado ampliar las sanciones a Bielorrusia para incluir a personas y entidades que participen en la organización del cruce ilegal de fronteras”.
Por su parte, el alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, declaró que la UE estaba “estudiando todas las opciones posibles para impedir que el régimen nos tenga tanto a nosotros como a su propia población como objetivo, y hemos acordado ampliar el ámbito de aplicación del régimen de sanciones a Bielorrusia”. El pasado miércoles, Lukashenko, y la canciller alemana, Angela Merkel, acordaron el inicio de negociaciones entre la Unión Europea y Bielorrusia para resolver la crisis migratoria en la frontera con Polonia.
Durante el debate de ayer, Antón Gómez Reino, de Unidas Podemos, expresó su repulsa por la existencia “inaceptable” de “una zona de exclusión, donde los derechos están siendo vulnerados”, en la frontera de Bielorrusia, aunque también criticó la respuesta de Polonia a esta crisis. Por su parte, Iván Espinosa de los Monteros, de Vox, volvió a recurrir a su habitual argumento de la “invasión migratoria” y afirmó que, ante los países que “lanzan inmigrantes ilegales” para atacar las fronteras, la respuesta no es ofrecer políticas de asilo, sino favorecer las “fronteras seguras”.