<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, mantuvo ayer su primer encuentro por videoconferencia con su homólogo de la República Popular China, Wang Yi, ante quien abogó por un “diálogo abierto y honesto” en materia de derechos humanos.</strong></h4> Según informó el Ministerio en una nota de prensa, Albares y Wang abordaron durante hora y media de conversación <strong>las relaciones económicas entre los dos países</strong> y el ministro informó a su homólogo chino sobre los detalles del Plan de Recuperación y Resiliencia del Gobierno de Pedro Sánchez y sobre la apertura de una segunda sede del <strong>Instituto Cervantes en China</strong>, concretamente en Shanghái, que se une a la ya existente en Pekín. Albares también trasladó a Wang Yi su preocupación por <strong>las restricciones de viaje impuestas por China</strong>, que afectan especialmente a las familias adoptantes, y explicó a su homólogo que los datos de vacunación y la disminución del número de casos en España deberían ayudar a trabajar conjuntamente en esta materia sin perjudicar la protección y la defensa de la salud pública. Aparte, los dos ministros analizaron los actos de conmemoración del <strong>50 aniversario de las relaciones diplomáticas</strong> entre España y China, que tendrá lugar en 2023, y la celebración del <strong>Año Cultural de España en China 2023-2024</strong>, y apostaron por constituir grupos de trabajo que coordinen la celebración de los eventos conjuntos. El encuentro también sirvió para hacer un repaso sobre la situación en diferentes regiones del mundo, con especial atención a <strong>las relaciones entre la UE y China</strong>. Al respecto, los dos ministros coincidieron en que ambas regiones mantienen puntos de vista diferentes sobre muchos temas internacionales, pero también intereses comunes en muchas áreas (cambio climático, control de pandemias, comercio o ayuda al desarrollo) en las que se puede trabajar juntos. Asimismo, el ministro español subrayó la importancia de que se avance en la aprobación del Acuerdo Global de Inversiones entre China y la UE. Por otra parte, Albares recordó a Wang que <strong>los derechos humanos forman parte “del ADN europeo” y abogó por “un diálogo abierto” en esta materia. </strong>El pasado mes de marzo, el Consejo de Asuntos Exteriores de la UE recurrió a su Régimen Global de Sanciones por violaciones contra los derechos humanos para actuar contra varios funcionarios chinos implicados en detenciones masivas arbitrarias de uigures en la región de Xinjiang, en China. Se trata de las primeras sanciones europeas contra este país desde 1989, cuando la entonces Comunidad Europea prohibió la exportación de armas al gigante asiático en respuesta a la masacre de Tiananmen. El Gobierno de Xi Jinping reaccionó contra esta “grave interferencia en los asuntos internos de China” aprobando una serie de medidas similares contra una decena de ciudadanos europeos. El Ministerio español de Asuntos Exteriores se reunió posteriormente con el embajador en Madrid, Wu Haitao, para trasladarle el “firme rechazo” de España a las “desproporcionadas” medidas adoptadas por Pekín. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ofreció el pasado mes de mayo al presidente de la República Popular China, Xi Jingping, para desempeñar un “papel constructivo” en la mejora de las relaciones de ese país con la Unión Europea.