<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>España elevará un 50 por ciento su financiación climática para los países en desarrollo, según anunció ayer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien aseguró que la meta a alcanzar es una aportación de 1.350 millones de euros a partir de 2025.</strong></h4> Sánchez intervino e<strong>n el segmento de alto nivel de la XXVI Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU (COP26)</strong> que se celebra en Glasgow (Reino Unido) hasta el 12 de noviembre, y allí anunció que España va a reforzar la acción exterior en materia de adaptación, aportando 30 millones de euros en 2022 al Fondo Nacional de Adaptación de Naciones Unidas. El presidente del Gobierno cree que, si los países elevan su nivel de ambición deben respaldar esos objetivos «con recursos» y considera que el <strong>objetivo de alcanzar a nivel global 100.000 millones de dólares de financiación climática</strong> «va a ser una de las pruebas de fuego de la COP26 a la hora de recuperar la confianza entre los países del norte y del sur». Por ello, anunció que «España hará su parte» y se comprometió a aumentar la financiación climática para <strong>llegar a 2025 con un «incremento de un 50 por ciento» respecto al compromiso actual, con el fin de alcanzar 1.350 millones de euros anuales a partir del año 2025.</strong> Añadió que, además, E<strong>spaña destinará el 20 por ciento de sus derechos especiales de giro a países vulnerables,</strong> con un mínimo de 350 millones de euros. En su intervención, señaló que desde que se celebró en Madrid la COP25 en el año 2019, es cada vez mayor, “la certeza sobre los catastróficos riesgos de la emergencia climática” y los científicos certifican el «código rojo». Sánchez dijo que el primer objetivo debe ser reducir emisiones y elevar el nivel de ambición de modo que el objetivo de 1,5% siga siendo un objetivo al alcance. Para lograrlo, ve necesaria una apuesta por las renovables, la eficiencia energética, movilidad limpia, la conservación y restauración de ecosistemas y la rehabilitación urbana. «Debemos abandonar los combustibles fósiles y es fundamental proteger la biodiversidad y proteger los océanos y la Antártica», indicó. En ese sentido, subrayó que España ha reducido la generación eléctrica de carbón en un 90 por ciento en los últimos cuatro años y lo ha hecho «con diálogo y paz social» porque, en su opinión, la transición ecológica «debe ser justa».