The Diplomat
La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y Greenpeace han advertido de que las crisis climáticas generan millones de desplazados en todo el mundo y han pedido al Gobierno español y a la UE una mayor ambición en la reducción de emisiones, el establecimiento de vías migratorias legales y seguras y la concesión del estatus de refugiadas a las personas que emigran por estos motivos.
Las dos organizaciones presentaron la semana pasada el informe Huir del clima. Cómo influye la crisis climática en las migraciones humanas, en el que analizan “un fenómeno que cada año obliga a más personas a dejar sus hogares huyendo de los impactos provocados por la crisis climática”.
De acuerdo con los cálculos de organizaciones internacionales, en 2020 se registraron alrededor de 30,7 millones desplazamientos vinculados a fenómenos meteorológicos y climáticos. Ejemplos de ello, citados en el informe, son las caravanas de migrantes centroamericanos hacia Estados Unidos, causadas por las sequías, la pobreza o la violencia, o la situación de las poblaciones pesqueras de Senegal, Gambia o Mauritania, a las que las actividades de los grandes buques europeos, rusos y chinos les empujan a emprender peligrosas rutas migratorias, “con las consecuencias mortales ya conocidas”.
El documento deja de manifiesto la desprotección a la que se enfrentan las personas que se ven obligadas a emigrar por razones principalmente climáticas “debido a la inexistencia de normas que les protejan y reconozcan”, y advierte de que, ”a pesar de que se han producido avances, aún no existe una normativa internacional que ofrezca garantías a las personas migrantes para tener derecho a solicitar la residencia en terceros por motivos climáticos”.
“La UE y el Gobierno de España llegan tarde a la puesta en marcha de medidas para abordar las migraciones climáticas”, declaró Estrella Galán, directora general de CEAR. “Es urgente y necesario establecer vías legales y seguras en casos de movilidad humana forzada, abordando con medidas concretas los casos relativos a las migraciones climáticas, a cuyas personas afectadas se les debería conceder una autorización de permanencia por razones humanitarias y reconocer su condición de refugiadas en nuestro país”, añadió.
“La crisis climática tiene un impacto cada vez mayor en el desplazamiento y las migraciones humanas”, afirmó Eva Saldaña, directora de Greenpeace. “La elevación del nivel del mar, los ciclones devastadores o las sequías prolongadas afectan más habitualmente y con mayor gravedad a las poblaciones más desfavorecidas, que son precisamente las que menos han contribuido a generar el problema”, añadió Saldaña, quien pidió al Gobierno español una mayor ambición en los planes de reducción de emisiones y un compromiso firme de cooperación con los países y regiones más afectadas por los impactos del cambio climático.