<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>Los Estados miembros de la Unión por el Mediterráneo (UpM) han aprobado una nueva iniciativa regional para apoyar el acceso a la Educación Superior de las poblaciones refugiadas y desplazadas. </strong></h4> La iniciativa fue aprobada el pasado 21 de octubre en Barcelona, durante <strong>una reunión de altos funcionarios de los Ministerios de Asuntos Exteriores de los países miembros, en la que se debatió también sobre los preparativos del sexto Foro Regional de la UpM y sobre la primera edición del Día del Mediterráneo</strong>, que se celebrará el próximo 28 de noviembre. España estuvo representada por el diplomático <strong>Manuel Gómez-Acebo</strong>, antiguo director general de Exteriores para el Magreb, África, Mediterráneo y Oriente Próximo y embajador en Israel hasta el pasado mes de agosto. <strong>Solo el 1% de los refugiados en edad universitaria de todo el mundo tiene acceso a la Educación Superior</strong>. Para hacer frente a este problema, y contribuir al objetivo de ACNUR de aumentar al 15% el número de estudiantes refugiados para 2030, la Plataforma Global para la Educación Superior ha recibido el respaldo de los 42 Estados miembros de la UpM a su proyecto <em>Implementación de un Mecanismo de Respuesta Rápida (MRR) para la Educación Superior en situaciones de emergencia en la región euro-mediterránea</em>. “No se puede subestimar a las universidades y los centros de investigación como poderosos motores de crecimiento”, declaró <strong>el secretario general de la UpM, Nasser Kamel</strong>. “Actúan como centros neurálgicos y viveros de formas de innovación audaces, brillantes y rompedoras de las que se nutre nuestra sociedad”, prosiguió. “Debemos tratar de explotar este recurso natural al máximo, permitiendo a nuestros jóvenes perseguir sus ambiciones en la educación superior y más allá”, añadió. En respuesta a la emergencia mundial creada por la pandemia de la COVID-19, esta iniciativa ayuda a la población refugiada y desplazada a acceder a las instituciones de enseñanza superior, aprovechando su capacidad para recibir estudiantes extranjeros. <strong>El proyecto, con una duración de 36 meses, tiene como objetivo desplegar becas de emergencia de dos años para cada uno de los 300 estudiantes seleccionados, y se implementará en diez países (Egipto, Francia, Italia, Jordania, Líbano, Marruecos, Polonia, Portugal, España y Turquía), involucrando principalmente a refugiados sirios, pero no exclusivamente. </strong>El programa de becas prestará especial atención al empoderamiento de mujeres jóvenes y a los estudios que correspondan con las necesidades de la nueva era digital.