Eduardo González
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acudió ayer al Consejo Europeo con el mensaje de que el alza de los precios de la energía “no es un hecho aislado en España” y, por tanto, las soluciones “deben ser europeas”. Finalmente, los líderes europeos acordaron remitir cualquier decisión al Consejo de Ministros de Energía de la UE, convocado para el próximo martes.
La jornada de Sánchez en Bruselas comenzó con un desayuno de trabajo con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y continuó con una reunión con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, con quienes hizo un repaso de los temas previstos en el Consejo, “entre ellos, la respuesta al alza del precio de la energía y fortalecer la recuperación”, según informó el jefe del Ejecutivo a través de su cuenta de Twitter.
El punto más importante del Consejo por lo que se refiere a España fue el de los precios de la energía, que fue incluido en el orden del día por iniciativa del Gobierno de Pedro Sánchez en un nuevo intento por convencer al resto de líderes para que acepten la propuesta presentada el pasado mes de septiembre por España a la Comisión. La propuesta prevé, entre otras medidas, la centralización de la compra del gas natural -a semejanza del esquema europeo unificado de adquisición de vacunas contra el COVID-19- a fin de contener los precios de la energía eléctrica e intentar “reducir la dependencia” de este combustible a corto y medio plazo, así como un aumento del poder de negociación de la Unión Europea para obtener precios más ventajosos, la creación de mayores reservas estratégicas para evitar las fluctuaciones del mercado o medidas contra la especulación en el mercado de CO2.
La Comisión presentó a mediados de octubre una comunicación en la que se aparcaban a medio plazo algunas de las medidas planteadas por España -como las compras conjuntas de gas- y pedía a los Estados miembros que diesen “prioridad” a actuaciones ya previstas en la legislación europea actual que pueden tener un impacto “inmediato”. A juicio de Bruselas, el escenario actual es meramente temporal y la causa principal son los precios del gas, que “seguirán siendo altos durante los meses de invierno y caerán en primavera, cuando se espera que la situación se estabilice”. España ha calificado estas propuestas de “insuficientes”.
Antes del comienzo de la reunión de ayer, Sánchez admitió ante la prensa que a España le gustaría “ir más rápido, pero en Bruselas los pasos se dan a un ritmo menos intenso del que desearíamos”. “Siempre aspiramos a una mayor ambición y a incorporar un sentido de urgencia a este debate, porque esta situación puede minar la competitividad de la economía europea”, añadió.
Finalmente, y como bien se temía el presidente del Gobierno, en Bruselas se volvió a imponer ayer la lentitud y el Consejo Europeo decidió posponer el asunto para el Consejo de Transporte, Telecomunicaciones y Energía, que se reunirá el próximo 26 de octubre y en el que los ministros de Energía de la UE mantendrán un cambio de impresiones sobre la citada comunicación de la Comisión y debatirán las posibles medidas para mitigar el aumento de los precios a nivel nacional y de la UE. España estará representada por la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.
Sánchez se presentó ayer en Bruselas con el apoyo de países del sur como Portugal, Italia y Grecia, e incluso de Francia –un país que cuenta con una importante parque de centrales nucleares y cuyo Gobierno defiende la revisión del actual funcionamiento del mercado eléctrico-, pero no pudo convencer a países como Alemania o Países Bajos, que prefieren ir poco a poco y de acuerdo con las propuestas de la Comisión. “Creo que tenemos que reaccionar con prudencia”, declaró la canciller alemana, Angela Merkel, quien asistió ayer a su Consejo Europeo número 107 (y probablemente el último). Alemania es el primer cliente europeo de gas ruso y está a punto de inaugurar un gasoducto directo con Rusia.
Finalmente, el Consejo invitó ayer a los Gobiernos a hacer uso de las propuestas de la Comisión -el propio Sánchez admitió que podrían ser “útiles” para mejorar la situación de los consumidores más vulnerables y de las empresas-, aunque de forma prudente y de manera que puedan ser reversibles; pidió a la Comisión y el Consejo que propongan medidas a medio y largo plazo para garantizar precios asequibles para hogares y empresas, para aumentar la resiliencia del sistema energético de la UE, para garantizar el suministro y para apoyar la transición a la neutralidad climática; y solicitó al Banco Europeo de Inversiones que contribuya a la transición energética “dentro de su margen de capital actual”. En cualquier caso, todo se remitirá al Consejo de ministros de Energía del próximo martes.