The Diplomat
El Gobierno español, lo mismo que los de Francia, Italia, Austria y Reino Unido, se han comprometido con Estados Unidos a eliminar antes de 2024 la llamada “tasa Google”, a cambio de que Washington no aplique los aranceles que había anunciado sobre las importaciones de algunos productos procedentes de esos países europeos.
El acuerdo alcanzado ayer supone que España y los otros cuatro países europeos mantendrán sus respectivos impuestos digitales nacionales hasta que entre en vigor el primer pilar del acuerdo sobre fiscalidad de empresas al que llegó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) a petición del G-20. Este pilar entrará en vigor el 31 de diciembre de 2023 como fecha límite y consiste en que las multinacionales tributen por sus beneficios en los territorios donde se generan.
Washington, a cambio, retirará todas las medidas arancelarias impuestas a dichos países.
Según la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, el acuerdo “demuestra la voluntad de España por llegar a consensos internacionales en temas tan importantes como mejorar la fiscalidad internacional para hacerla más justa, pero también es un ejemplo del liderazgo del Gobierno para defender los intereses de nuestro país en el ámbito tributario y comercial”.
«Se trata -añadió- de un acuerdo muy positivo que proporciona seguridad jurídica y certidumbre a nuestro tejido productivo al garantizar que no habrá barreras comerciales a la entrada de productos españoles en el mercado estadounidense»,
En junio, Estados Unidos aprobó un arancel del 25% a una serie de productos españoles del sector textil, calzado o cristalería, como represalia por el impuesto sobre servicios digitales de España, que consideraban discriminatorio y perjudicial para los intereses comerciales del país.
La represalia comercial no entró en vigor entonces porque se aprobó con una suspensión de aplicación de 180 días. El objetivo de esta suspensión era, precisamente, dar tiempo a la OCDE para llegar a una solución multilateral que incluyese a todos los países. La medida tenía previsto entrar en vigor en diciembre, pero se ha evitado su aplicación en virtud de este acuerdo.
Además, el trato al que ha llegado Washington con las naciones europeas también incluye un periodo de transición que abarca desde el 1 de enero de 2022 y hasta que entre en vigor el primer pilar del acuerdo de la OCDE o el 31 de diciembre de 2023, lo que suceda antes. Durante ese periodo de transición, EEUU se ha comprometido a no iniciar ninguna medida comercial adicional.
A partir de 2024, se evaluará si los impuestos abonados por las multinacionales afectadas estadounidenses por los impuestos digitales nacionales es superior al que hubieran tenido que pagar al amparo del pilar 1. En caso de que fuera así, España y el resto de países europeos tendrán que abonar a dichas empresas un crédito fiscal por la diferencia entre ambas cantidades.
Un segundo pilar abarcará a las empresas que facturen 750 millones de euros o más a nivel global e incluye que el tipo mínimo de los Impuestos sobre Sociedades sea del 15% en todas las jurisdicciones adheridas al acuerdo. El Gobierno español se ha adelantado y lo ha incluido de manera unilateral ya con los Presupuestos Generales del Estado de 2022.