The Diplomat
Delegaciones de la Comisión Europea y del Reino Unido abrieron ayer en Bruselas las conversaciones sobre la futura relación de la UE con Gibraltar, tras el Brexit.
La Comisión Europea, cuya delegación está encabezada por el vicepresidente Maros Sefcovic, tiene como base de negociación el mandato aprobado por los Veintisiete, al que dio su visto bueno España. Nuestro país no participa como tal en la negociación, aunque se mantiene en contacto con los negociadores de la Comisión. En la delegación británica se incluyen autoridades de Gibraltar, aunque el ministro principal, Fabian Picardo, estuvo presente de manera telemática, ya que ayer era su último día de aislamiento, al haber dado positivo por COVID-19.
España y el Reino Unido acordaron a finales de 2020 el acceso de Gibraltar al espacio Schengen y la supresión de la Verja, pero el Gobierno español se considera responsable de la aplicación del control de puertos y aeropuertos. No obstante, España aceptó que, durante un periodo transitorio de cuatro años, en ese control participen agentes de Frontex.
Aunque en un principio, en el borrador del mandato negociador de la Comisión no figuraba ese aspecto -lo que provocó las protestas británicas- finalmente ha sido incluido y está en la mesa de la negociación que acaba de ser abierta.
Ayer, Picardo difundió una declaración en la que expresó su deseo de que el proceso concluya de forma positiva y subraya “la importancia de una frontera fluida para muchos miles de ciudadanos, de todas las nacionalidades, de ambos lados”. “Me satisface decir -añadió- que creo que todos en la sala de negociación han mostrado un enfoque positivo. Sigo siendo optimista y creo que será posible encontrar un camino hacia un tratado, aunque también soy lo suficientemente realista como para saber que aún podríamos fracasar. Seguiré trabajando para resolver los problemas de forma positiva, de manera que se protejan todas nuestras importantes y fundamentales prioridades y no se comprometa ninguno de estos aspectos clave”.