<h6><strong>Eduardo González </strong></h6> <h4><strong>El vicepresidente de la Comisión Europea y Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, defendió ayer la política española y europea en Nicaragua, Cuba y Venezuela en respuesta a las críticas procedentes de Estados Unidos, incluida la futura embajadora norteamericana en Madrid, contra la “mediocre” política de España hacia estos países.</strong></h4> La candidata de la Administración de Joe Biden a embajadora de Estados Unidos en Madrid, <strong>Julissa Reynoso</strong>, compareció esta semana ante el Senado norteamericano, donde calificó de “mediocre” la política que desarrolla España en relación con países como Cuba, Venezuela o Nicaragua. “No conocía estas declaraciones y debo tener mucho cuidado para comentar declaraciones que no me constan por mí mismo”, afirmó Borrell (ministro español de Asuntos Exteriores durante la primera legislatura de Pedro Sánchez) durante un desayuno informativo organizado por <strong>Nueva Economía Fórum</strong> y que fue presentado por <strong>el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares</strong>. En todo caso, Borrell sí rechazó las críticas norteamericanas por la supuesta “falta de claridad” de la política europea hacia estos países. “<strong>Por Dios, no sé qué más tenemos que hacer”</strong>, afirmó. “No somos una potencia militar y no podemos hacer más que la acción política, pero no creo que hagamos menos que Estados Unidos, al contrario”, prosiguió, en referencia expresa al caso de <strong>Nicaragua</strong>. En cuanto a <strong>Cuba</strong>, recordó, es “bien conocido que la UE, no solo España, vota todos los años a favor de no seguir con el bloqueo, incluidos los países del este, muy cercanos a Estados Unidos”. En lo que respecta a <strong>Venezuela</strong>, Borrell defendió la decisión de la UE de enviar una misión de observadores a las próximas elecciones locales de noviembre. “No tenemos menos ganas que los americanos de cambiar la situación actual, pero hay cosas productivas y cosas contraproducentes” y en unas elecciones en las que “se va a presentar toda la oposición, incluidos los partidarios del señor (Juan) Guaidó, nosotros tenemos que acompañarlos”, advirtió. La participación no implica “legitimar al Gobierno” de Nicolás Maduro, “lo que lo legitimaría o deslegitimaría sería el informe de la Comisión”, advirtió. <h5><strong>La “lección de Afganistán”</strong></h5> Por otra parte, Josep Borrell defendió <strong>una política exterior de la UE que no dependa únicamente de lo que digan EEUU o la OTAN, porque “ser aliado no es estar alineado”</strong>. Para ello, advirtió, es necesario crear un “pilar europeo de la defensa” que no debilitaría a OTAN sino que actuaría de forma “complementaria” con esta organización. Ejemplo de esa necesidad de superar la dependencia de Estados Unidos en materia de defensa y seguridad, explicó, es lo sucedido en <strong>Afganistán</strong> con la toma del poder por parte de los talibán el pasado mes de agosto, tras la retirada de las tropas norteamericanas y, por extensión, del resto de aliados de la OTAN. “El presidente Joe Biden no fue quien decidió la retirada, fue (el anterior presidente, Donald) Trump”, recordó. “Biden se encontró con el plato servido”, incluida la decisión de Trump de “negociar con los talibanes solo, sin ni siquiera contar con el Gobierno afgano ni con los aliados de Occidente”, prosiguió. Estas negociaciones debilitaron al Ejecutivo afgano y condujeron al “hundimiento del ejército de Afganistán en diez días sin pegar un tiro, armado hasta los dientes por Estados Unidos pero sin sentimiento de combate”, lamentó. Por ello, advirtió, <strong>la “lección aprendida de Afganistán es muy clara” y “vale para el Sahel, Somalia y tantos otros sitios”: no se puede “imponer la democracia invadiendo”. </strong>Los occidentales han tenido éxito en la eliminación de las bases de Al Qaeda en el país, pero han fracasado en la creación de “una sociedad diferente”, y al final “hemos retirado a los militares después de gastar 300 millones de dólares cada día durante veinte años” porque “el jefe de la expedición decidió marcharse, y los demás nos tuvimos que ir con él”, declaró. Una consecuencia de ello, prosiguió, ha sido la necesidad de evacuar a 500 personas del país, entre occidentales y colaboradores afganos. “Hacía falta el visado de los Estados miembros, porque la UE no da visados, y si tenemos que esperar a los burócratas de los visados, los 500 se quedan en Kabul”, explicó. En esas circunstancias, “España se ofreció” y actuó de <em>hub</em> para las evacuaciones, recordó Borrell. <strong>“Pusisteis a España en lo más alto”</strong>, añadió, dirigiéndose a Albares. “La UE ha acogido a 22.000 afganos este verano”, pero los Estados miembros deben “acoger a entre 10.000 y 20.000 personas más, como mínimo”, incluidos numerosos afganos, que “colaboraron día a día para alcanzar ese Afganistán que queríamos lograr y no pudimos”, advirtió. Borrell también apoyó durante su intervención la propuesta del Gobierno español para la compra conjunta de gas natural por parte de los Estados de la UE para hacer frente así a la escalada del precio de la electricidad porque <strong>“negociar el gas en forma mancomunada nos daría mucha más fuerza de negociación ante nuestros suministradores”</strong>, especialmente Rusia. <h5><strong>Albares</strong></h5> Durante la presentación del acto, José Manuel Albares aseguró que tanto la UE como el Gobierno de España estuvieron “a la altura” de las circunstancias en Afganistán, “cooperando muy estrechamente”. Asimismo, recordó que Madrid acogerá en 2022 una Cumbre de la OTAN que se centrará “en un nuevo concepto estratégico” para “extraer todas las lecciones de Afganistán”. “Europa tiene que tomar su destino en sus manos”, tanto en materia de defensa como a la hora de analizar “cuál va a ser su relación con nuestro aliado natural, Estados Unidos”. “Europa tiene que tener una voz y un papel en el mundo y tiene que oírse en todos los foros, incluido el Indo-Pacífico”, advirtió. Por otra parte, el ministro afirmó que “nadie mejor que un español al frente del servicio de acción exterior de la UE para comprender la importancia de América Latina”. “No hay una región más euro compatible en el mundo que América Latina y, sin embargo, Europa vive normalmente de espaldas a la región”, lamentó.