<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, mantuvo ayer un encuentro bilateral en París con el enviado especial de la Casa Blanca para el Clima, John Kerry, en los márgenes del Consejo Ministerial de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).</strong></h4> “Antes de intervenir en la Ministerial de la OCDE me he reunido con John Kerry, enviado especial de EEUU para el Clima”, declaró el ministro a través de su cuenta de Twitter. “Hemos hablado de la próxima COP26 y del papel de España, EEUU y la Unión Europea en la lucha contra el cambio climático”, añadió. En declaraciones a la agencia Efe, Albares precisó que <strong>la cita bilateral se produjo a petición de Kerry.</strong> “Este es un nuevo encuentro que refuerza y demuestra la enorme sintonía que hay en estos momentos entre España y Estados unidos a todos los niveles”, añadió. Se trata de la primera reunión de Albares con un alto cargo estadounidense desde su llegada al cargo, el pasado mes de julio. Hasta la fecha, el ministro ha mantenido un par de conversaciones telefónicas con <strong>el secretario de Estado, Anthony Blinken</strong>, la última de las cuales tuvo lugar a principios de septiembre para abordar la situación en Afganistán. En su intervención posterior ante el Consejo Ministerial, Albares reiteró <strong>el “compromiso” de España con la OCDE, de la que “es un miembro desde hace muchísimos años”, en retos como “la lucha contra el cambio climático, la transición digital y una transición verde justa”. </strong>“En suma, con todos esos valores comunes y, por supuesto, con los tradicionales: la democracia y los derechos humanos”, agregó el ministro, quien anunció que “España apoya claramente” la adhesión de la OCDE de los países de América Latina y de “los países miembros de la Unión Europea que lo están solicitando”. La Conferencia Ministerial, que se celebra anualmente y cuya presidencia de turno corresponde a Estados Unidos, concluirá hoy con la aprobación de <strong>una declaración en defensa de los “tres elementos” en que se basa la OCDE: la democracia constitucional, los mercados abiertos y el respeto a las libertades individuales y los derechos humanos. </strong>El texto ha sido interpretado como un intento del Gobierno estadounidense de trasladar a la organización su nueva política de contención contra China, un país que no pertenece a la OCDE pero participa en calidad de observador. Aparte, la Conferencia supone la primera presencia de un alto cargo del Gobierno estadounidense –concretamente, Anthony Blinken, quien se reunió ayer con el ministro de Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian- en París desde la constitución de la alianza entre EEUU, Reino Unido y Australia (AUKUS) que condujo a la rescisión del contrato australiano para la construcción de submarinos con tecnología francesa, una situación que ha tensado las relaciones entre París y Washington. El encuentro coincide también con el aumento generalizado de los precios de la energía, de las materias primas y del transporte marítimo internacional, que podrían afectar a la recuperación económica tras la pandemia (la propia OCDE advirtió el pasado 21 de septiembre de que la recuperación va a ser “desigual”), y con los debates internacionales sobre la creación de un nuevo marco fiscal basado en los impuestos a las grandes empresas y en la fijación de un impuesto de sociedades mínimo del 15%.