The Diplomat
Las fuerzas de seguridad de Marruecos colaboraron ayer con las autoridades españolas para impedir la entrada masiva de un grupo de 400 migrantes a través de la valla de Melilla.
Según informó un portavoz de la Delegación del Gobierno en Melilla a la agencia Europa Press, la doble valla que separa a la Ciudad Autónoma de Marruecos sufrió ayer por la madrugada “una alta presión en el perímetro fronterizo” por la presencia de un grupo de 400 subsaharianos que se habían dividido en tres grupos “para asaltar a la vez el vallado por distintos puntos de la zona Norte”.
“El dispositivo antiintrusión coordinado por la Guardia Civil, así como la colaboración de las fuerzas de seguridad de Marruecos ha frustrado la entrada”, prosiguió. “Pese a la violencia que han esgrimido los migrantes, con el lanzamiento de piedras y otros objetivos contra la Guardia Civil, ningún agente ha resultado herido”, añadió.
Melilla ha sufrido varias avalanchas a lo largo de este verano y, en todos los casos, las fuerzas de seguridad marroquíes colaboraron con las españolas para impedir la entrada masiva de inmigrantes, como ocurrió el pasado 28 de agosto, cuando se frustró la entrada irregular de 350 migrantes subsaharianos a través de la frontera de Beni-Enzar.
La colaboración de Marruecos contrasta con la pasividad que mostraron las fuerzas de seguridad de este país a finales de mayo, durante la entrada masiva e incontrolada de 8.000 migrantes subsaharianos en Ceuta, en el contexto de la grave crisis diplomática entre Madrid y Rabat como consecuencia de la entrada irregular en España, un mes antes, del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali. La tensión se ha desactivado ligeramente en las últimas fechas, sobre todo después de que el Rey Mohamed VI anunciase públicamente el inicio de un proceso de reconciliación con España. Los ministros de Asuntos Exteriores de España y Marruecos, José Manuel Albares y Nasser Bourita, mantuvieron el pasado martes su primera conversación desde el estallido de la crisis.