The Diplomat
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, evitó ayer aclarar, desde Nueva York ,si fue él quien autorizó la entrada en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, después de que la ex ministra de Asuntos Exteriores Arancha González Laya haya sido imputada en relación con este caso.
Sánchez, compareció ante los periodistas en una rueda de prensa, con motivo de su participación en la Asamblea General de Naciones Unidas, y ante las preguntas sobre de quién había partido la orden para acoger en un hospital de Logroño a Ghali, contestó indicando que «hubo una petición humanitaria para salvar una vida a una persona que estaba a punto de morir», en referencia a que el líder del Polisario tenía COVID-19.
Según el jefe el Ejecutivo, lo que se hizo fue «dar una respuesta humanitaria a una persona que estaba a punto de morir». «El Gobierno de España hizo lo que debía, dar respuesta a esta cuestión humanitaria, y lo hizo como debía, conforme a la ley», afirmó, eludiendo responder a sí fue él quien dio la autorización final para que se produjera la acogida del dirigente polisario, y respaldando la actuación de la exministra.
Desde el PP, sus portavoces viene insistiendo en reclamar que se sepa “quién es la X” en el caso Ghali, después de que el martes se supiera que el titular del Juzgado de Instrucción Número 7 de Zaragoza, Rafael Lasala, ha citado como investigada a la ex ministra Arancha González Laya para tratar de determinar si hubo delito de prevaricación en la entrada y salida de España de Brahim Ghali .
También ayer, el juez preguntó a la Abogacía del Estado si asumirá la defensa de González Laya. Aunque acordó la imputación de la exministra, aún no ha fijado fecha alguna para su declaración ante el juzgado.
La citación de González Laya como investigada fue solicitada el pasado 14 de septiembre por el abogado Juan Carlos Navarro, y a su petición se adhirió la otra acusación, dirigida por Antonio Urdiales.