The Diplomat
La ‘Marca España’ ha quedado fuera de la estructura del Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, según el nuevo organigrama del departamento publicado ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Fue José Manuel García Margallo quien al llegar al Ministerio de Asuntos Exteriores creó, en junio de 2012, la figura del Alto Comisionado del Gobierno para la Marca España con el cometido de proponer medidas para mejorar la imagen exterior de nuestro país.
El alto comisionado tenía rango de secretario de Estado y, aunque orgánicamente dependía del Ministerio de Exteriores, funcionalmente dependía del presidente del Gobierno, entonces Mariano Rajoy. El primero en ocupar el puesto, que debía ser aprobado en Consejo de Ministros, fue Carlos Espinosa de los Monteros.
Con la llegada del PSOE al Gobierno y con Josep Borrell al frente de Exteriores, en octubre de 2018 se cambió la designación por España Global, creaándose una Secretaría de Estado con ese nombre, que ocupó Irene Lozano.
Tras tomar las riendas del Palacio de Santa Cruz en enero de 2020, Arancha González Laya mantuvo la Secretaría de la España Global y puso al frente de la misma a Manuel Muñiz.
Desde entonces, el actual ministro, José Manuel Albares no había desvelado qué pasaría con España Global, que dejó de existir como Secretaría de Estado dentro de Exteriores en el momento en que optó por recuperar la desaparecida Secretaría de Estado para Iberoamérica y el Caribe.
En el nuevo organigrama del Ministerio, las direcciones que dependían de la Secretaría de Estado de España Global han pasado a otros departamentos o han sido suprimidas. Este es el caso de la Dirección General de Estrategia, Prospectiva y Coherencia, desde la que se pilotó, con Manuel Muñiz, la elaboración de la Estrategia de Acción Exterior.
Por lo que se refiere a la Dirección General de Comunicación, Diplomacia Pública y Redes, dentro de la que está la Oficina de Información Diplomática (OID), y la Dirección General de Diplomacia Económica, ambas pasan a depender «directamente de la persona titular del Ministerio«.
Por otra parte, al recuperar la Secretaría de Estado para Iberoamérica, al frente de la cual está Juan Fernández Trigo, Albares también le sumó a su nombre «y del Español en el Mundo». En virtud de ello, dentro de esta secretaría se ha creado una dirección general específica del Español en el Mundo.
Según el BOE, su función será «asegurar la coherencia, dentro de una estrategia común, de la acción de las diferentes instituciones encargadas de velar por la defensa del español en el mundo, sin perjuicio de las competencias del Ministerio de Cultura y Deporte».
Asimismo, deberá «contribuir a la expansión y el fomento de la presencia del español tanto en ámbitos tradicionales como en campos de tecnología e innovación».