<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <h4><strong>La secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, acudió ayer al Palacio de la Moncloa para despedirse del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, días antes de dejar su puesto para ponerse al frente de la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD).</strong></h4> <strong>Grynspan, que hoy será recibida por Su Majestad el Rey</strong> en el Palacio de la Zarzuela, <strong>acabará el próximo viernes día 11 su andadura como secretaria general iberoamericana,</strong> que comenzó en abril de 2014 y en la que ha desarrollado una intensa actividad, reconocida por todos los países de la región. En su cuenta de<em> Twitter</em>, <strong>Pedro Sánchez</strong> <strong>agradeció a Grynspan su “excelente trabajo</strong> como secretaria general iberoamericana” y le expresó sus mejores deseos para la nueva etapa que emprende. “Seguimos avanzando en un espacio común iberoamericano de concertación política y mayor cooperación”, añadió el jefe del Ejecutivo A su vez, la secretaria general agradeció el apoyo del Gobierno español a su tarea, al tiempo que destacó el papel de España en la comunidad iberoamericana. <strong>La salida de la costarricense Rebeca Grynspan de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) acelerará los anuncios sobre posibles candidatos a ocupar un puesto que es elegido por consenso</strong> de todos los países miembros de la Conferencia Iberoamericana y que no suele resultar una tarea fácil, dadas las diferencias existentes en la región. La elección de la propia Grynspan para sustituir a quien había sido el primer secretario general iberoamericano, el uruguayo Enrique Iglesias, no fue un camino de rosas. Ahora, ya han surgido algunos nombres como posibles candidatos, entre otros, el del ex ministro mexicano y ex secretario general de la OCDE, <strong>José Ángel Gurría</strong>; la ex ministra argentina de Exteriores <strong>Susana Malcorra</strong>; o la ex canciller colombiana <strong>María Ángela Holguín</strong>, de la que hace algunas semanas se llegó a afirmar que contaba con el respaldo de España, pero no del Gobierno de Iván Duque. Lo normal es que los candidatos que se presenten tengan el apoyo de los Gobiernos de su país, ya que sin él es difícil que la candidatura pueda prosperar y, en el caso de los citados, no parece que, por el momento, sea así. <strong>España, que tiene la sede de la Secretaría General Iberoamericana, no presenta candidatos,</strong> pero si puede mostrar sus preferencias por alguno de ellos, lo cual tiene bastante relevancia a la hora de la toma de decisiones, dado el peso que tiene España en la comunidad iberoamericana. En cualquier caso, <strong>el Gobierno español no ha mostrado hasta ahora públicamente su preferencia</strong> por ningún candidato, aunque algunas fuentes apuntan a que desearía que el cargo fuera, nuevamente, ocupado por una mujer. Formalmente, el plazo para <strong>la presentación de candidaturas se abrirá el próximo día 15</strong>. En medios diplomáticos se señala la posibilidad de que los cancilleres iberoamericanos hicieran ya un repaso a las candidaturas<strong> el 23 de septiembre, en el tradicional desayuno que celebran en Nueva York durante la Asamblea General de Naciones Unidas.</strong> Más previsible es que el asunto esté presente en la <strong>reunión de cancilleres convocada para el 26 de noviembre</strong> por la secretaria pro tempore que tiene actualmente Republica Dominicana, sede de la Cumbre Iberoamericana de 2022, a celebrar, previsiblemente, en otoño de ese año. En principio deberían ser los titulares de Asuntos Exteriores los que decidieran el nombre del nuevo responsable de la SEGIB, pero podrían dejar el asunto para una posterior reunión, en el mes de abril. Precisamente el mes de abril era cuando concluí el segundo mandato de Grynspan, que ha adelantado su salida para hacerse cargo de la UNCTAD y que deja<strong> la SEGIB a cargo del secretario general adjunto, el brasileño Marcos Pinta Gama</strong>, que está en el puesto desde hace algo más de dos años.