<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <h4><strong>El diplomático Victorio Redondo Baldrich será el nuevo embajador de España en París, después de que el Gobierno haya solicitado el plácet para su nombramiento a las autoridades francesas, según supo <em>The Diplomat</em> de fuentes solventes.</strong></h4> Victorio Redondo <strong>cubrirá la vacante dejada en Francia por el propio José Manuel Albares</strong> al ser nombrado ministro de Asuntos Exteriores, el pasado 10 de julio, en la remodelación del Gobierno hecha por Pedro Sánchez. Las mismas fuentes indicaron que <strong>Marcos Gómez Martínez podría ser la persona elegida por Albares para ponerse al frente de la Embajada en Moscú,</strong> después de que el Gobierno decidiera retirar la petición de plácet para ese puesto hecha por la anterior titular del Ministerio de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, para el que fuera su jefe de Gabinete,<strong> Camilo Villarino</strong>, hoy investigado en la causa abierta por un juez de Zaragoza en relación con la entrada en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali. Tanto Redondo como Gómez son <strong>diplomáticos con amplia experiencia profesional, a la vez que personas de la plena confianza de Albares</strong>, y en estos momentos ocupan sendas Embajadas de España, en las que llevan menos de un año. En concreto, <strong>Victorio Redondo es embajador en Suiza desde finales de septiembre de 2020</strong> y, entre 2018 y comienzos de 2020, <strong>fue director general de Asuntos Exteriores y Seguridad Global en el Gabinete del presidente del Gobierno, a las órdenes de José Manuel Albares</strong>, que entonces estaba al frente de la Secretaría General de Asuntos Internacionales, Unión Europea, G20 y Seguridad Global. De 2013 a 2018 fue embajador representante permanente adjunto ante la Oficina de Naciones Unidas y Organismos Internacionales en Ginebra. Con anterioridad, de 2004 a 2011 fue asesor para asuntos europeos y de la UE del entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Diplomático desde 1991, participó en las negociaciones sobre el conflicto de la antigua Yugoslavia y para la formación de la administración europea de Mostar, y posteriormente fue consejero de Asuntos Políticos en la Embajada de España en Rusia. De 2000 a 2004, fue consejero en la Representación Permanente de España en la UE en Bruselas y representante en las negociaciones de ampliación con diez nuevos estados miembros. Por su parte, <strong>Marcos Gómez, se hizo cargo de la Embajada de España en Colombia, en diciembre del pasado año</strong>, tras haber sido, <strong>desde julio de 2018, director general de Naciones Unidas, Organismos Internacionales y Derechos Humanos.</strong> <strong> </strong> <strong>Gómez Martínez accedió a la Carrera Diplomática en 1990, </strong>con el número uno de su promoción,<strong> y uno de sus primeros destinos fue la Embajada en Moscú, donde permaneció entre 1993 y 1996, y donde pudo practicar la lengua rusa.</strong> Este c<strong>onocimiento del idioma es uno de los factores que habrían llevado a Albares a elegirlo</strong> para representar a España ante la Federación Rusa, ya que el ministro argumentó, al explicar la retirada de la petición de plácet de Villarino, que quiere nombrar para las jefaturas de Misión a personas que tengan un bagaje profesional y unos conocimientos lo más adecuados posibles a esos destinos. <strong> </strong> <strong>Marcos Gómez también estuvo destinado en Moncloa como asesor de Zapatero entre 2004 y 2007 y fue nombrado embajador en Nueva Zelanda, donde permaneció hasta 2011. </strong>Posteriormente fue embajador en Misión Especial para Espacios Polares y Asuntos Oceánicos, hasta su nombramiento como cónsul general adjunto en Londres, primero, y cónsul general en Cantón, después. También ha estado destinado en Buenos Aires y en la Representación Permanente de España ante la ONU y los Organismos Internacionales en Ginebra.