<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La pandemia de COVID-19 ha provocado una drástica caída en el sentimiento de libertad de los europeos, según se desprende de una encuesta elaborada por el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR). Los españoles, no obstante, están entre los que menos consideran que hayan perdido libertades.</strong></h4> La encuesta, realizada con datos de doce países de la UE que abarcan más de 300 millones de ciudadanos se centra en los problemas provocados por el coronavirus y concluye que no hay un sentimiento homogéneo, sino que s<strong>e dan grandes diferencias entre norte y sur y entre este y oeste.</strong> El informe preparado con los datos recabados, bajo el título de "<strong>Las divisiones invisibles de Europa: cómo el covid-19 está polarizando la política europea"</strong>, refleja que, mientras la mayoría de los países del este y el sur del bloque comunitario afirman que se han visto afectados por el virus, en los países del oeste y el norte de Europa ocurre justamente lo contrario. Ello lleva a ECFR a subrayar que hay “una<strong> historia de dos pandemias diferentes en la UE".</strong> <strong> </strong> Esa diferencia se pone de relieve, por ejemplo, en la percepción sobre cómo consideran que se han visto afectadas sus libertades individuales, a consecuencia de la pandemia. En términos generales, solo<strong> uno de cada cinco europeos (22 %) de los europeos afirmaron que se sienten "libres"</strong> actualmente, en contraste con el 64 % de los que decían serlo hace dos años. Pero no se trata de un sentimiento homogéneo. <strong>Por ejemplo, en Alemania, casi la mitad de los encuestados (49 %) ratificaron que no eran capaces de vivir sus vidas tal como lo deseaban</strong>, un sentimiento mucho <strong>menos profundo en países como España y Hungría, donde el 86 % y el 88 % de los encuestados, respectivamente, afirmaron sentirse “libres” o “parcialmente libres”.</strong> <strong>En el caso de España, solo un 11 % de los encuestados</strong> indicaron no sentirse libres en su vida diaria. En cuanto a los problemas que el coronavirus les ha causado, el estudio señala que <strong>el 54% de los encuestados indicaron que no han tenido ningún problema</strong> ni de salud o económico ni ninguna pérdida de un ser cercano, con la <strong>población danesa </strong>a la cabeza (72 %), seguida por la <strong>alemana </strong>(65 %), <strong>Francia </strong>(64 %) y <strong>Países Bajos</strong> (63 %). <strong>En el otro extremo</strong>, es decir, aquellos <strong>países en los que la mayoría de participantes señalaron que se han visto afectados personalmente </strong>por la covid-19, se sitúa Hungría (65 %), <strong>España (64 %)</strong>, Portugal (61 %), Polonia (61 %), Bulgaria (59 %) e Italia (51 %). La encuesta refleja también las <strong>profundas divisiones dentro de la población europea</strong> no solo a nivel geográfico, sino también generacional: casi dos tercios (64%) de los mayores de 60 años rechazaron que la covid-19 les haya perjudicado a nivel personal, sin embargo, la mayoría de jóvenes (57 %) afirmaron lo contrario. Por otro lado, casi la mitad de los ciudadanos de la UE (48 % ) opinaron que los individuos no siguieron las reglas,<strong> la gente que regresaba de viajes al extranjero y los ciudadanos extranjeros fueron los factores más determinantes para el impacto del virus,</strong> Asimismo,<strong> un porcentaje similar (43 %) atribuyeron el brote y la propagación de la Covid-19 a los gobiernos</strong>, incluyendo a los suyos propios, a actores extranjeros como el gobierno chino, o a las instituciones. Este punto de vista es sobre todo compartido en Polonia (58 %), España (57 %) y Francia (52 %). <strong>La mayoría de europeos creen en los motivos subyacentes de las restricciones impuestas</strong> por sus gobiernos para detener la propagación del virus, según se extrae del informe; así, <strong>un 64 % de los encuestados consideran que los confinamientos se implementaron para contener la propagación </strong>del virus, una cifra que se eleva hasta el 67 % en el caso de España. Sin embargo, se detecta también <strong>una brecha entre los que confían en los razonamientos del gobierno para instaurar restricciones nacionales contra el coronavirus y aquellos que opinan que los confinamientos decretados por el estado eran "una excusa para controlar al público"</strong> o una estratagema de los gobiernos para aparentar tener la crisis bajo control. Los encuestados en Polonia fueron los más atípicos: el 62% manifestó tener dudas acerca de las motivaciones del gobierno.