<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se estrenará el lunes próximo en el Congreso de los Diputados para informar de la crisis en Afganistán y las medidas adoptadas por el Gobierno, pero también para exponer ante los parlamentarios sus prioridades al frente del Palacio de Santa Cruz.</strong></h4> <strong>La Diputación Permanente del Congreso aprobó el miércoles por unanimidad la comparecencia de Albares, después de rechazar la del jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez,</strong> para dar cuenta de las actuaciones del Gobierno en relación con Afganistán, incluido el operativo para traer a España a los afganos y sus familias que colaboraron con las fuerzas armadas y los cooperantes españoles aquel país. Entre otras cosas<strong>, habrá de informar de las evacuaciones realizadas, así como de los acuerdos alcanzados con la Unión Europea y con Estados Unidos para acoger a otros afganos.</strong> Por el primero, la base aérea de Torrejón de Ardoz está actuando como “hub” para recibir a los evacuados por aviones del Servicio Europeo de Acción Exterior y después distribuirlos por otros puntos del territorio comunitario. Por el segundo, se ofreció a Washington acoger temporalmente en las bases de Rota y Morón de la Frontera hasta 4.000 afganos colaboradores de Estados Unidos. Pero en su intervención, <strong>el ministro no se ceñirá sólo a ese asunto, sino que aprovechará para exponer las líneas generales de la política que quiere desarrollar al frente del departamento de Exteriore</strong>s. Albares se había ofrecido a hacerlo en julio, después de tomar posesión del cargo el día 10 de ese mes, y varios grupos parlamentarios también lo habían demandado. El titular de Exteriores explicará entre otras cosas la <strong>remodelación llevada a cabo en su Ministerio, que incluye la recuperación de la Secretaría de Estado para Iberoamérica y el Caribe,</strong> que, durante la época de Arancha González Laya, estaba incluida en la Secretaría de Estado de Asuntos Exteriores, y que ahora ha añadido las competencias sobre “el Español en el Mundo”. Además, en esa remodelación, despareció la Secretaría de Estado de España Global, cuyas direcciones generales han pasado a depender de otras secretarías de Estado. Tras su llegada al cargo, Albares <strong>adoptó medidas para desbloquear algunos nombramientos que estaban parados,</strong> como el de embajador en Londres o el de director de Casa América, pero también ha tomado <strong>alguna decisión que ha sorprendido entre los diplomáticos, como ha sido paralizar algunos de los nombramientos de embajadores decididos por su antecesora en el cargo, </strong>algo inédito cuando el ministro entrante era del mismo color que el saliente. Entre estos nombramientos paralizados, figuran el del <strong>ex jefe de Gabinete de González Laya, Camilo Villarino, para Moscú, después de que un juez le haya imputado en le ‘caso Ghali’ o el de Felipe de la Morena, para Sudáfrica,</strong> que ya tenía el plácet concedido, y que será sustituido por Raimundo Robredo, director general de África, que, a su vez, iba a ir de embajador a Tailandia. En Santa Cruz argumentan que el ministro quiera que las personas elegidas para los puestos estén más acordes con su trayectoria y bagaje profesional. Es previsible también que, a lo largo de la comparecencia, <strong>que ha sido convocada para las once de la mañana</strong>, el ministro hable, por iniciativa propia o a preguntas de los diputados de otros asuntos relevantes de la política exterior, como la <strong>crisis con Marruecos</strong> , que parece haber entrado en un proceso de solución; la decisión de <strong>llamar a consultas a la embajadora en Nicaragu</strong>a; o el papel de España en la puesta en marcha de un<strong> proceso negociador en Venezuela</strong> entre el régimen de Nicolás Maduro y la oposición.