The Diplomat
España gestionó, entre enero y julio de este año, un total de once operaciones de ayuda de emergencia por valor de más de seis millones de euros destinados, en su mayoría, a «poblaciones vulnerables en países sin recursos», según los datos aportados por la Oficina de Acción Humanitaria (OAH) de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
En un comunicado difundido con motivo del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, celebrado el jueves, la AECID señala que las operaciones fueron
Muchas de esas actuaciones fueron desarrolladas para paliar los efectos del COVID-19, concretamente, en dos ocasiones en Libano y en otras dos en Bolivia, así como en Brasil, India, Nepal, Guatemala, Paraguay y Túnez.
En otros casos, pese a tratarse de crisis causadas por la naturaleza –como la erupción del volcán Nyaragongo en la República Democrática del Congo– o bien por la mano del hombre –como el conflicto en el norte de Mozambique-, las actuaciones incluyeron también el componente COVID-19.
La AECID explica que la actuación que provocó el operativo de mayor envergadura ante una crisis originada por causas no naturales, fue la explosión de un arsenal militar en Bata (Guinea Ecuatorial), en la que murieron un centenar de personas y otras muchas resultaron heridas. España, a petición de las autoridades de Guinea Ecuatorial, desplegó en la zona a 14 efectivos sanitarios del START, el Equipo Médico de Emergencia español. Asimismo, el equipo apoyó al personal sanitario ecuatoguineano en la atención a las personas heridas «y contribuyó a la rehabilitación de las instalaciones sanitarias afectadas».
En cuanto a los fondos para realizar las operaciones de emergencia, AECID señala que ya en 2020 se incrementaron los destinados a la acción humanitaria hasta alcanzar casi los 75 millones de euros (74,96M€), con los que durante el pasado año, la Agencia llevó a cabo 17 operaciones directas de emergencia.
Además, en 2020 hubo igualmente respuestas humanitarias «centradas exclusivamente en cubrir necesidades en el sector salud por la pandemia de COVID-19», según detalla el comunicado, en los casos de Venezuela, Perú, Ecuador, Costa Rica y en otras catástrofes súbitas.
Entre estas operaciones, la Oficina de Acción Humanitaria señala que además de trabajar con operaciones de emergencia, también ejecutan «actuaciones planificadas en contextos definidos como prioritarios para la Ayuda Humanitaria Española», como son los campamentos de población refugiada saharaui, el contexto humanitario en América Latina y Caribe, la crisis regional de Siria, Palestina, y el contexto del Sahel y Lago Chad, entre otros.
La Oficina de Acción Humanitaria destaca en el comunicado la colaboración con el Ministerio de Sanidad, del que dice que “ha aportado a las operaciones de la AECID materiales estratégicos para dar más rapidez y calidad a la ayuda prestada”.
Asimismo, puntualiza que las operaciones, se llevaron a cabo tanto a través de relaciones bilaterales directas, con la activación de convenios de emergencias con ONGs españolas, como mediante la contribución a organismos internacionales de ayuda humanitaria que, «evalúan y estiman los costes de la emergencia y realizan llamamientos internacionales de ayuda adaptados para paliar los efectos de una determinada crisis sobre la población.
Finalmente, la AECID se refiere a la “diplomacia humanitaria”, acentuando «los principios humanitarios de humanidad, imparcialidad, neutralidad e independencia» que «rigen el trabajo de esta Oficina», y refiriéndose, en la actualidad, a la gestión del envío de ayuda humanitaria española a Haití «para paliar, en la población más afectada y vulnerable, los efectos del terremoto ocurrido el pasado 14 de agosto».