<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, anunció ayer el comienzo de la repatriación del personal de la Embajada de España en Afganistán, de los españoles que quedan en el país y de los afganos y sus familias que trabajaron con las tropas españolas.</strong></h4> En un comunicado difundido por el Ministerio de Asuntos Exteriores, <strong>Albares</strong> expresa su “gran preocupación” ante el avance de los talibanes en su marcha hacia Kabul y <strong>asegura: “España está preparada para cualquier eventualidad, incluida la evacuación de la Embajada si fuera necesario y no va a dejar a nadie atrás”</strong>. La intención, según fuentes diplomáticas sería proceder a la evacuación antes de final del mes. El personal de la Embajada está formado actualmente por el embajador<strong> Gabriel Ferrán</strong>, que ya ha sido cesado, pero a quien se pidió que siguiera en el puesto hasta la llegada de su sucesor, <strong>Ricardo Losa</strong>, y el segundo de la representación diplomática, así como por ocho contratados locales y 17 agentes de policía, entre los cuales están varios miembros de los GEO. El ministro dice estar preocupado por las graves consecuencias que para la población afgana tiene el avance de los talibanes y afirma que <strong>España no reconocerá un Gobierno impuesto por la fuerza.</strong> “Condenamos las crecientes violaciones del derecho internacional humanitario y los Derechos Humanos, en particular en las zonas y ciudades controladas por los Talibán”, asegura. Asimismo, indica que “España está coordinando junto con sus socios y aliados en el marco de la Unión Europea y la OTAN una respuesta que asegure la protección de nuestros intereses en Afganistán en beneficio del pueblo afgano”, y añade: “Seguimos pidiendo una reanudación de las negociaciones y un alto el fuego completo y permanente”. El comunicado de Asuntos Exteriores informa de que <strong>el número de españoles en Afganistán en muy reducido, tan sólo seis, que se encuentran en Kabul, con la excepción de un funcionario internacional protegido por su organización.</strong> Según el ministro, “desde la Embajada de España en Kabul se está en contacto permanente con todos ellos”. Albares añade que todo español que permanezca todavía en el país tiene la posibilidad de incorporarse a la operación de evacuación que pueda organizarse por parte del Gobierno. “Su seguridad es nuestra primera preocupación”, manifiesta. En la tarde de ayer se produjo una reunión del Consejo Atlántico, en el que se examinó la evolución de los acontecimientos y se intercambió información respecto al mantenimiento de presencia diplomática en Kabul. Países, como EEUU, por ejemplo, ya han anunciado que comenzará en breve a reducir su personal civil en Afganistán a la vista de la situación y, con fecha 31 de agosto, su embajada en Kabul quedará limitada al mínimo esencial. A tal efecto, Washington tiene previsto desplegar de manera temporal fuerzas de protección (hasta 3000 efectivos) con la finalidad de facilitar la salida de ese personal de manera segura y coordinada. Por su parte, Reino Unido también anunció que empezará en breve a retirar a parte del personal de su embajada en Kabul, que quedará reducido al embajador y a un equipo básico. Finalmente, el<strong> ministro se refiere a los afganos y sus familias que trabajaron con las tropas españolas desplegadas en Afganistán, muchos de ellos como intérpretes, y dice que su Ministerio es consciente de la necesidad de ampararlos</strong>, en coordinación con el resto de Estados Miembros de la Unión Europea y de la OTAN Albares reitera que su departamento, junto con los Ministerios de Defensa, de Interior y de Inclusión y Seguridad Social y Migraciones, está trabajando para coordinar el traslado de los ciudadanos afganos que han colaborado con las misiones militares y proyectos de cooperación de España en Afganistán. “No se va a dejar a nadie atrás”, concluye. Mientras, según informa<em> Europa Press</em>, el Ministerio del<strong> Interior analiza “caso por caso” las más de 200 solicitudes de asilo pendientes de resolución tramitadas por ciudadanos afganos que se encuentran en España desde 2008</strong> y que quieren continuar en nuestro país, aunque no contempla ningún mecanismo excepcional para suspender las expulsiones atendiendo a la crisis del país centroasiático por el avance talibán, como han anunciado Francia o Alemania. Interior, que participa también junto a Exteriores y Defensa en el plan para dar una solución a los traductores afganos que asistieron a las tropas españolas en Afganistán en los últimos años, ha recordado que las solicitudes de asilo de los nacionales afganos son escasas si se compara con otros países del entorno europeo, de ahí que se pueda mantener el estudio individualizado. Según los datos de la Oficina de Asilo y Refugio, dependiente del Ministerio del Interior, 987 afganos han solicitado desde el año 2008 protección internacional en España. <strong>766 solicitudes ya han sido resueltas, y de ellas, 533 de manera favorable (el 70%)</strong> reconociendo algún grado de protección internacional. De acuerdo a estos datos, <strong>quedarían otras 221 solicitudes por tramitar,</strong> aunque en estos momentos no consta ningún expediente abierto para proceder a una devolución inmediata. Sólo en 2020 se atendieron 34 solicitudes de asilo, frente a las 10.000 de países como Francia.