<h6></h6> <h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno español mantiene abierta su Embajada en Afganistán y no tiene previsto evacuar a su personal, pese al avance de los talibanes. De hecho, el nuevo embajador en Kabul, Ricardo Losa, nombrado hace pocos días, proyecta incorporarse a su puesto a mediados de la próxima semana, según supo The Diplomat de fuentes diplomáticas.</strong></h4> Otros países como Estados Unidos han anunciado que va a reducir el personal de su Embajada en Kabul en las próximas semanas, según la cadena CBS. Además, Estados Unidos ha pedido a sus ciudadanos que abandonen el país. En España, el Ministerio de Asuntos Exteriores recomendó a los españoles que se encuentran en Afganistán que «lo abandonen a la brevedad posible haciendo uso de los vuelos comerciales actualmente disponibles» y que sí optan por permanecer se mantengan en contacto con la Embajada en Kabul. <strong>Al frente de la representación diplomática se encuentra aún en la capital afgana Gabriel Ferrán</strong>, que era el embajador hasta el pasado día 4 en que se publicó su cese en el Boletín Oficial del Estado, junto con el nombramiento de su sustituto. Desde Exteriores se pidió a Ferran que siga en el puesto hasta que se produzca su relevo. Junto con él están la segunda jefatura y el personal de las fuerzas de seguridad, mientras que el resto son trabajadores locales afganos. Las mismas fuentes señalaron que <strong>la Embajada tiene un plan de contingencia y evacuación</strong> que se va actualizando en función de los acontecimientos y que podría activarse llegado el caso, algo que por el momento no se contempla. La seguridad de la Embajada de España en Kabul se vio reforzada después de que en diciembre de 2015 fuera objeto de un atentado perpetrado por talibanes, en el que resultaron muerta diez personas, entre ellos dos miembros del Cuerpo Nacional de Policía que daban protección a la representación diplomática. Mientras, <strong>los Ministerios de Defensa, Exteriores e Interior continuaban ayer ultimando el plan para traer a España a los afganos que actuaron como intérpretes</strong> de las tropas españolas destinadas en Afganistán, y que se verán en peligro por la llegada de los talibanes. Las fuentes consultadas indicaron que se estaba realizando una evaluación de qué personas y quienes de sus familiares beneficiarse del plan y la forma en que se podría producir el viaje a España.