The Diplomat
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, considera que Cuba debe emprender, “sin injerencias”, las reformas necesarias que le permitan “disfrutar de derechos y libertades”, pero sigue sin condenar la represión de unas movilizaciones que, a su juicio, reflejan los problemas causados en la isla por una pandemia que “está dando muy duro” en el país.
Durante una entrevista en directo concedida en la noche del jueves al viernes (horario de España) a la cadena CNN en Español en Los Ángeles, el jefe del Ejecutivo no quiso pronunciarse sobre las sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro de la Administración de Joe Biden contra el ministro cubano de Defensa, Álvaro López Miera, y contra la unidad militar de los Boinas Negras en represalia por las movilizaciones, que comenzaron el pasado 11 de julio. “Respeto absoluto”, declaró. “No tengo nada que decir”, se trata de una “cuestión interna de la política estadounidense”, añadió.
En todo caso, prosiguió, la postura de la Unión Europea y de España respecto a Cuba es “bien conocida”, y consiste en que sean los propios cubanos “ellos solos, sin injerencias de nadie”, quienes encuentren “su camino para poder disfrutar de los derechos y libertades” de los que disfruta en España “desde hace ya muchos años”. En un encuentro informal con periodistas en Nueva York, durante la primera etapa de la visita a EEUU, Sánchez recordó que todos los Gobiernos españoles, tanto del PSOE como del PP, se han alineado en favor de esa postura y en contra del embargo.
En todo caso, Pedro Sánchez criticó duramente, durante la entrevista a la CNN, el embargo impuesto por Estados Unidos contra el régimen cubano (suavizado por el presidente Barack Obama y retomado por su sucesor, Donald Trump), que están contribuyendo a empeorar una situación económica ya de por sí muy agravada por la pandemia del COVID-19. “Esto tiene una translación en un sector fundamental, aún más como consecuencia del embargo, que es el sector turístico, que en Cuba sufre consecuencias terribles”, advirtió.
A juicio de Pedro Sánchez, las protestas que se han registrado en Cuba deben analizarse desde un enfoque “global” y partiendo de que la pandemia del coronavirus “está dando muy duro” en el país. “Hay muchos aspectos detrás de las movilizaciones” y, por ello, “la Comunidad Internacional debe hacer un ejercicio de solidaridad con el pueblo cubano, donando dosis de vacunas y ayudando a proteger a la sociedad en Cuba”, declaró.
Pedro Sánchez puso fin ayer a su viaje de trabajo de tres días a Estados Unidos, que tuvo un carácter casi exclusivamente económico, en el que visitó Nueva York, Los Ángeles y San Francisco y que no incluyó ningún encuentro con Biden ni con ningún otro representante político. La jornada del jueves concluyó con un encuentro con los CEOs de grandes inversores del sector audiovisual, como Netflix, HBO, Disney, Warner y Activisión, en los estudios de Universal, en el que aprovechó para promocionar España, Hub Audiovisual de Europa, una iniciativa del Gobierno para, según sus propias palabras, convertir a España en “el Hollywood de Europa”.
En la jornada de ayer, la última del viaje, Sánchez se desplazó a Silicon Valley, en la bahía de San Francisco, donde -acompañado de la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto- visitó el Campus de Apple para entrevistarse con Tim Cook, director ejecutivo de la compañía. Posteriormente, asistió a un almuerzo con los CEOs de Intel, Qualcomm, PayPal, Levi’s y Microsoft, organizado por el director ejecutivo de HP, en The HP Garaje; fue entrevistado en el programa Bloomberg Technology, de Bloomberg TV; se reunió con inversores y emprendedores españoles en el Campus de HP y participó en un evento con inversores organizado por la Cámara de Comercio de EEUU en España (Ancham Spain) y por el inversor Steve Westly.