<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>Las relaciones con Marruecos, la lucha contra la pandemia y el papel de España en Iberoamérica protagonizaron ayer, en el Palacio de Santa Cruz de Madrid, el acto de toma de posesión de los tres nuevos secretarios de Estado y de los cinco directores generales que acompañarán a José Manuel Albares en su recién estrenada etapa como ministro de Asuntos Exteriores.</strong></h4> “Nuestro objetivo debe ser poner a España en el lugar que le corresponde en este momento en el que tenemos que trabajar por la recuperación del mundo, de la aldea global, tras la pandemia”, afirmó <strong>la nueva secretaria de Estado de Asuntos Exteriores y Globales, Ángeles Moreno Bau</strong>, tras prometer el cargo. “Somos la decimotercera economía del mundo y la cuarta de la UE, es un lugar nada desdeñable para que asumamos nuestra responsabilidad”, prosiguió. Según Moreno, España tiene también la <strong>“responsabilidad” de defender “los valores europeos </strong>de libertad, igualdad, Estado de derecho y sostenibilidad” a partir “de la Agenda 2030, desde luego, pero también de OTAN 2030”, porque “en la cumbre que se celebrará en abril en Madrid, tendremos la oportunidad de defender con nuestros aliados el diseño de ese nuevo enfoque estratégico que nos va a permitir que nuestro modelo occidental de valores siga siendo el modelo frente al yihadismo radical y otras amenazas”. Aparte, prosiguió, el Gobierno debe <strong>“defender los intereses económicos y comerciales para que nuestras empresas sean exitosas en el exterior”</strong>. “La política exterior siempre ha defendido los intereses de las empresas, pero en un momento de recuperación como éste va a ser esencial y vamos a estar con nuestras empresas”, manteniendo y ampliando mercados e incluso “redoblando nuestra presencia en el mercado asiático”. Para llevar a cabo esos objetivos, afirmó, España necesitará a <strong>“otros socios” aparte de los europeos, “en particular a Estados Unidos”</strong>, con cuya nueva Administración debe “caminar en la defensa de nuestros intereses políticos, económicos y comerciales y en la defensa del español”. Asimismo, España deberá trabajar con los “socios del <strong>Mediterráneo</strong>”, especialmente con el que es<strong> “el más importante de entre nuestros socios del Magreb”, Marruecos. “Es nuestro socio y nuestro amigo</strong> <strong>y, además, 870.000 ciudadanos marroquíes construyen España todos los días, son residentes en España”</strong>, prosiguió. <strong>“</strong><strong>Por tanto, hay intereses esenciales que compartimos con ellos, intereses económicos, políticos y culturales, y no me cabe duda de que vamos a trabajar y a caminar con ellos”,</strong> manifestó. <h5><strong>Fernández Trigo y Cancela</strong></h5> Por su parte, <strong>el nuevo secretario de Estado para Iberoamérica, el Caribe y el Español en el Mundo, Juan Fernández Trigo</strong>, felicitó a Albares por “recrear una Secretaría de Estado que es consustancial para la política exterior de España” y advirtió de que la acción exterior del Gobierno hacia ese subcontinente se enfrenta en la actualidad a un “nuevo fenómeno, que es la interiorización de nuestra política exterior con América Latina, lo que hace que en algunos aspectos se trate de ver desde puntos de vista muy ideologizados problemas que no lo son tanto ni tienen soluciones en el campo de la ideología”. Asimismo, aseguró que “la libertad y las libertades son absolutamente fundamentales en nuestra relación con América Latina” e informó de que durante la etapa en la que él era embajador en La Habana, y mientras se estaba preparando el viaje del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a <strong>Cuba</strong> (en noviembre de 2018), “fue José Manuel Albares (por entonces secretario general de Asuntos Internacionales en la Presidencia del Gobierno) el que estuvo toda una noche dándome instrucciones para que consiguiéramos crear un mecanismo de consultas sobre derechos humanos con los cubanos”. “Puedo asegurar que en las conversaciones que han tenido lugar en esas consultas se ha hablado realmente de derechos humanos, y creo que gracias a ese mecanismo <strong>somos el país que ha podido hablar con más concreción y con más exigencia sobre derechos humanos con ese país</strong>”, prosiguió Fernández Trigo. “Hay que defender la libertad sin consignas, sin simplismos, sin categorías preestablecidas, y hay que defender los intereses de España con profesionalidad allí donde vayamos”, concluyó. Asimismo, <strong>la nueva secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Pilar Cancela</strong>, informó durante su intervención de que su máxima prioridad será “seguir aplicando la estrategia de respuesta conjunta de la cooperación española a la COVID y el plan de vacunación solidaria aprobado en enero por el Consejo de Ministros” y aseguró que España está “en condiciones de concretar esas donaciones de 22,5 millones de vacunas que anunció el presidente del Gobierno a aquellos países que lo necesiten, y de una manera especial a los países de Iberoamérica”. Aparte, la “segunda gran prioridad será culminar el proceso de reforma del sistema de la Cooperación Española” a fin de “recuperar de una vez por todas la cooperación al desarrollo como una política palanca al servicio de los objetivos de desarrollo sostenible”. <h5><strong>Albares: “La crisis solo tiene una salida: vacunar, dentro y fuera de nuestras fronteras”</strong></h5> Durante el cierre del acto, <strong>José Manuel Albares</strong> informó de que el objetivo de su reestructuración del Ministerio ha sido “adaptarlo a la política exterior que necesita en estos momentos España”, un momento “cambiante” a causa de una crisis sanitaria que <strong>“solo tiene una salida: vacunar, vacunar y vacunar, vacunar aquí dentro y llevar la vacuna fuera de nuestras fronteras”.</strong> “Esta crisis es sanitaria, se está transformando rápidamente en una crisis económica y social y tenemos que tener cuidado porque puede convertirse en una crisis geopolítica porque no todo el mundo tiene acceso a la vacuna”, añadió. Por ello, <strong>“nuestra tarea es vacunar a la gente de esta familia del servicio exterior lo antes posible” </strong>y, al mismo tiempo, “llevar la vacuna al exterior, porque nadie está a salvo si no estamos todos a salvo” y porque se debe evitar que las desigualdades en el acceso a las vacunas se transformen “en una crisis diplomática”, agregó. Aparte, “España no puede estar en el mundo sin una presencia fuerte con nuestros hermanos latinoamericanos”, prosiguió el ministro, en referencia a la reestructuración de su Departamento. “Hay mucho que tenemos que hacer conjuntamente, especialmente en estos momentos de COVID en los que América Latina necesita nuestra ayuda y la va a tener”, añadió.