<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>La Comisión Europea aprobó ayer el mandato para las negociaciones con Reino Unido sobre el futuro estatus de Gibraltar, cuya base es el preacuerdo firmado por España y Reino Unido el pasado 31 de diciembre. Una vez conocida la noticia, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, anunció que viajará hoy mismo a Londres para abordar este asunto con su homólogo británico, Dominic Raab. Tanto Reino Unido como Gibraltar rechazaron el texto, afirmando que no puede “constituir la base de un acuerdo”.</strong></h4> El mandato aprobado ayer por Bruselas señala que <strong>“el control y la vigilancia” de las fronteras exteriores de la zona Schengen se establecerán “en el puerto, el aeropuerto y las aguas de Gibraltar y correrán a cargo de España, en aplicación de las normas vigentes de la UE”</strong>. Por ello, prosigue, <strong>“los guardias de fronteras españoles tendrán todas las competencias necesarias para llevar a cabo los controles y la vigilancia de las fronteras y cumplir con las obligaciones consiguientes”,</strong> prosigue el texto. No obstante, el mandato recuerda que España ya ha expresado su deseo de solicitar la colaboración de la <strong>Agencia Europea de Fronteras y Costas (Frontex)</strong> para controlar el puerto y el aeropuerto del Peñón, tal como habían acordado los Gobiernos español y británico en el preacuerdo de Nochevieja ante la negativa de las autoridades gibraltareñas a aceptar la presencia de fuerzas españolas en su territorio. Por tanto, la labor de control y vigilancia corresponderá a Frontex durante un periodo transitorio de cuatro años, mientras que los agentes españoles se ubicarán en dependencias no instaladas en suelo gibraltareño, pero con control sobre las personas que quieren acceder a España y, en consecuencia, al espacio Schengen. Este detalle se convirtió en el principal punto de fricción entre todos los actores implicados, no sólo entre Gibraltar y Reino Unido, por una parte, y España, por otra, sino entre el Gobierno español y la oposición. Desde que se alcanzó el principio de acuerdo, las autoridades españolas insistieron en todo momento en que España tendría la última palabra sobre el acceso al espacio Schengen, mientras que Dominic Raab y Fabian Picardo aseguraron el pasado mes de marzo que los agentes españoles no ejercerían ningún control en los puestos fronterizos del territorio gibraltareño. El mandato también prevé le eliminación de “las estructuras físicas existentes” que impiden la libre circulación de personas y mercancías (concretamente, la Verja), pero advierte de que Gibraltar “no pasará a formar parte de Schengen ni de la unión aduanera” y de que sus habitantes seguirán siendo “nacionales de terceros países a efectos del derecho de la Unión”, aunque podrán “acceder sin visado al espacio Schengen durante un período máximo de 90 días” y estarán “exentos de sellar el pasaporte, del control de entradas y salidas de la UE y de una autorización previa de viaje”. El mandato tendrá que pasar todavía por el visto bueno del Consejo de la UE antes de que la Comisión pueda empezar a negociar con Londres. Se espera que el acuerdo definitivo se firme a finales de este año y que se puedan eliminar los controles en 2022. De ser así, el proceso se adelantaría en medio año respecto a lo previsto por España y Reino Unido. <strong>Las negociaciones entre la UE y Reino Unido sobre Gibraltar se han llevado a cabo al margen del Acuerdo de Comercio y Cooperación al que llegaron Londres y Bruselas el 24 de diciembre de 2020 para definir sus relaciones tras el <em>Brexit</em>. En virtud del compromiso de Bruselas con Madrid, c</strong><strong>ualquier futuro acuerdo entre la Unión Europea y el Reino Unido respecto de Gibraltar requerirá del consentimiento previo de España.</strong> <h5><strong>Albares viaja a Londres y Reino Unido y Gibraltar rechazan el mandato</strong></h5> Precisamente, <strong>el Gobierno español emitió ayer un comunicado en el que “agradece y valora positivamente el esfuerzo desarrollado por la Comisión Europea</strong> al aprobar una propuesta de mandato adaptado al entendimiento entre España y Reino Unido alcanzado el pasado 31 de diciembre”. Asimismo, <strong>José Manuel Albares</strong> <strong>viajará hoy a Londres para encontrarse con Raab “al día siguiente de la presentación por parte de la Comisión Europea del proyecto de mandato para las negociaciones sobre Gibraltar”</strong>, según informó ayer el Ministerio. <strong>”Tras la salida británica de la UE, la visita será una buena ocasión para abordar la aplicación del Acuerdo Comercial y de Cooperación y del Acuerdo de Retirada, así como la negociación que próximamente se abrirá entre el Gobierno británico y la Comisión Europea sobre Gibraltar, en la que la prioridad de España es alcanzar un acuerdo que asegure la prosperidad compartida de todo el Campo de Gibraltar”</strong>, prosiguió el Departamento de Albares en una nota de prensa. Está prevista, asimismo, la renovación por parte de ambos ministros de tres de los cuatro Memorandos de Entendimiento bilaterales entre España y el Reino Unido relativos a Gibraltar (Cooperación Policial y Aduanera, Cooperación en Materia Medioambiental y sobre Tabaco y Otros Productos, hechos todos ellos en Madrid y Londres en noviembre de 2018). La validez de estos memorandos había decaído el pasado 31 de diciembre de 2020, tras la finalización del periodo transitorio previsto en el Acuerdo de Retirada del Reino Unido de la Unión Europea. El cuarto Memorando de Entendimiento sobre los Derechos de los Ciudadanos ha mantenido su vigencia. En cualquier caso, Albares se va a encontrar, en Londres, con la oposición del Reino Unido al mandato de la Comisión. <strong>El ministro Raab avisó ayer de que no aceptará una propuesta que da a las autoridades españolas la capacidad de realizar los controles fronterizos</strong> en el aeropuerto y puerto del Peñón. El responsable del Foreign Office considera que <strong>el texto propuesto por Bruselas "socava la soberanía de Reino Unido sobre Gibraltar</strong> y no puede ser la base para negociar". Subrayó que esa opción no sigue la línea del acuerdo interino cerrado 'in extremis' por Londres y Madrid, el 31 de diciembre pasado, la víspera de que se consumara el Brexit. Por su parte, <strong>el Gobierno de Gibraltar lamentó que, “en muchos aspectos, el mandato se aleja de forma poco conveniente del Acuerdo Marco convenido por el Reino Unido y Gibraltar con España, el 31 de diciembre del año pasado” </strong>y, por ello, “puede no conformar la base para la negociación de un acuerdo sobre un Tratado del Reino Unido con la UE”. “Seguiremos trabajando con el Gobierno del Reino Unido mientras exploramos todas las posibilidades (...) y seguiremos trabajando para estar preparados, en caso de que no haya un resultado negociado con la UE y de que Gibraltar no disfrute en el futuro de una relación basada en un Tratado con la UE”, prosiguió. “El proyecto de mandato de la UE es una cuestión que les atañe a ellos, por supuesto”, declaró <strong>Picardo</strong>. <strong>“Pero debo decir que, sobre la base del actual borrador, no hay ninguna posibilidad de constituir la base de un acuerdo”</strong>, prosiguió. “Trabajaremos estrechamente con el Reino Unido, especialmente con el Ministro de Asuntos Exteriores Dominic Raab, para seguir buscando los mejores resultados posibles para Gibraltar”, concluyó.