<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Grupo Parlamentario Popular va a intentar conseguir una comparecencia urgente del recién nombrado ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en el Congreso de los Diputados para que explique la posición española ante la crisis cubana y condene “la dictadura y la represión” en la isla.</strong></h4> Según informó ayer la agencia Europa Press, el PP ha registrado una <strong>proposición no de ley</strong> en la que insta al Gobierno a condenar “la dictadura y la represión en Cuba” y a exigir la liberación de todos los presos políticos y periodistas encarcelados, entre ellos la corresponsal de ABC, Camila Acosta. La moción pide también al Gobierno que apoye a las fuerzas democráticas desde la Embajada de España en La Habana e invite “a miembros de la oposición democrática en todas las recepciones oficiales que se hagan en la Embajada de España en La Habana”. La proposición, firmada por la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra; el portavoz adjunto de Exteriores, Pablo Hispán; y la portavoz en la Comisión de Exteriores, Valentina Martínez, fue presentada después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y varios miembros de su Ejecutivo eludieran el término “dictadura” y se limitaran a declarar que Cuba “no es una democracia”. Aparte, el PP pretende ir más allá y está dispuesto a utilizar esta proposición no de ley para forzar un debate parlamentario y conseguir que <strong>Albares comparezca ante la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja para que explique la posición de España sobre Cuba</strong>. Teniendo en cuenta que en julio y agosto no hay actividad parlamentaria, y a fin de evitar que el debate sobre la proposición no de ley se posponga hasta septiembre, el principal partido de la oposición ha decidido llevar este tema a la Diputación Permanente del Congreso a fin de forzar la comparecencia del ministro este mismo verano. Entretanto, varios antiguos cargos socialistas reunidos en la plataforma <em>La España que reúne</em>, como Nicolás Redondo Terreros, Joaquín Leguina o César Antonio Molina, han pedido que el Gobierno español juegue “un papel crucial” y que llame a “las cosas por su nombre”, en referencia al término “dictadura”. Por su parte, <strong>el presidente de la comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo, David McAllister</strong>, condenó ayer “en los términos más contundentes las medidas represivas sobre las protestas pacíficas que se están llevando a cabo en Cuba” por parte de “la dictadura más longeva de Latinoamérica y el Caribe”, y pidió al Alto Representante de la UE, Josep Borrell, que, “dentro del marco del Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación entre la República de Cuba y la Unión Europea, inste a las autoridades cubanas a permitir las protestas pacíficas y ponga fin a la brutal represión y a las detenciones arbitrarias”.