The Diplomat
El eurodiputado español del Grupo Socialista Ignacio Sánchez Amor propuso ayer que el Parlamento Europeo envíe una misión a Nicaragua para vigilar el cumplimiento de los Derechos Humanos, aunque reconoció que, si se adoptara el acuerdo, el dictador Daniel Ortega no la dejaría entrar.
En su intervención en un debate en la subcomisión de Derechos Humanos de la Eurocámara sobre la situación en Nicaragua, Sánchez Amor, acusó a Ortega de estar hundiendo a su país, “con el viejo y rancio discurso del colonialismo, de la soberanía y de la no injerencia”.
“Los europeos -dijo el eurodiputado- tenemos que superar el cierto temo de ser acusados de colonialistas y entender, que si defendemos que haya un conjunto de valores universales, es para que los defendamos, sin frenarnos porque alguien nos diga que estamos haciendo injerencia. Nunca es injerencia la defensa del conjunto de valores que consideramos universales”·
Sánchez Amor indicó que el país centroamericano se dirige a unas elecciones en las que la presencia de miembros del Parlamento Europeo sería altamente indeseable, porque serían testigos de una farsa. Añadió que sería importante hacer una misión de Derechos humanos, “aunque no la haremos porque no nos dejarán entrar”, indicó, antes de insistir en que hay que abogar por el diálogo, pero “con una presión fuerte, mantenida y selectiva”.