<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>Además de tomar las riendas de la política exterior española, José Manuel Albares tendrá que afrontar, a partir de este lunes, la renovación de buena parte del equipo directivo del Ministerio de Asuntos Exteriores. Ayer, el secretario de Estado de España Global, Manuel Muñiz, que llegó al Ministerio de la mano de Arancha González Laya, remitió una carta a la ministra saliente, presentando su dimisión.</strong></h4> La Secretaria de Estado de de<strong> España Global, que dirigía Muñiz</strong>, persona muy vinculada a González Laya, y cuyo principal empeño ha sido poner en marcha la Estrategia de Acción Exterior, era la que más probabilidades tenía de sufrir un cambio de titular, pero puede no ser la única. Lo que sí es seguro es que Albares tendrá que elegir a varios directores generales con el fin de cubrir las vacantes que se producirán como consecuencia del nombramiento de sus actuales titulares para hacerse cargo de una Embajada o un Consulado. Así, lo más inmediato puede ser el <strong>nombramiento de su director de Gabinete</strong>, porque <strong>Camilo Villarino,</strong> que ha ocupado el puesto sin interrupción desde junio de 2017 cuando el ministro era Alfonso Dastis, <strong>está a la espera de que Rusia le conceda el plácet para ser nombrado embajador</strong> en Moscú. En cualquier caso, todos los directores de Gabinete de los ministros cesan cuando este lo hace. También tendrá que nombrar pronto a quien se vaya a hacer cargo de la<strong> Dirección General de Protocolo. La actual Introductora de Embajadores, Caridad Batalla, debe incorporarse el 1 de agosto a su puesto de cónsul general en Nueva York.</strong> Hasta ahora, los nombres que más habían sonado para ese puesto eran los de Ramiro Fernández Bachiller, actual inspector general del Ministerio; y Teresa Orjales, embajadora en Estonia. Del mismo modo, están a la espera de recibir sus respectivos plácets para ser nombrados embajadores <strong>la directora general de América del Norte, Europa Oriental, Asia y Pacífico, Ana Salomon</strong>, cuyo destino será Israel; <strong>el director general de África, Raimundo Robredo</strong>, que irá a Tailandia; y las <strong>directoras de la Agencia Española de Cooperación Internacional y para el Desarrollo (AECID) para África y Asia, Cristina Díaz</strong> -que será embajadora en Kenia-, y para <strong>América Latina y Caribe, Carmen Castiella</strong> -que irá de embajadora a Paraguay-. Hay, además, varias subdirecciones generales que quedarán vacantes, igualmente porque sus titulares serán nombrados embajadores. Otro capítulo pendiente de solución, que la anterior ministra, Arancha González Laya, no llegó a resolver es el de quienes se harán cargo de <strong>las direcciones de varias Casas de la Red de Casas</strong>. Así, <strong>Casa América</strong> está sin titular desde finales del pasado año, ante la falta de acuerdo con la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid sobre el candidato de Exteriores, Borja Cabezón. En <strong>Casa Mediterráneo</strong>, Héctor Salvador lleva un año de director en funciones. A ello se añade, que <strong>el director de Casa Árabe, Pedro Martínez-Avial acaba de ser nombrado embajador en Irak</strong> y deja vacante el cargo, para el que viene sonando precisamente el nombre del hasta ahora embajador en Bagdad, Juan José Escobar. Finalmente, <strong>a las cinco Embajadas, para las que González Laya no llegó a optar por ninguna persona, se une ahora la de París,</strong> que ocupaba el propio Albares. Tanto para Francia, como para el <strong>Reino Unido, donde España no tiene embajador desde hace más de cinco meses</strong>, Albares tendrá que tratar el asunto con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya que son dos puntos importantes para la política exterior española. Quedan, además por elegir las personas que se harán cargo de las Embajadas en Grecia, Jordania, Líbano y Gabón.