<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El tema de Cataluña surgió inevitablemente durante la visita oficial del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Letonia, cuyo primer ministro, Arturs Krišjānis Kariņš, advirtió de que se trata de “un asunto interno de España” y que a él no le corresponde “hacer recomendaciones sobre cómo debe solucionarse”.</strong></h4> La segunda jornada de la gira que lleva a cabo Pedro Sánchez por los países bálticos comenzó ayer donde había acabado la primera, en <strong>Estonia,</strong> donde fue recibido por <strong>la presidenta de la República, Kersti Kaljulaid</strong>, y visitó posteriormente con ella la exposición <em>Zuloaga: alma de España</em>. Tras un recorrido por la ciudad vieja de Tallin, el jefe del Ejecutivo concluyó su visita a Estonia con un almuerzo de trabajo ofrecido por el presidente del Parlamento, Jüri Ratas. Posteriormente, Sánchez se trasladó a <strong>Letonia</strong>, donde fue recibido por <strong>el primer ministro, Arturs Krišjānis Kariņš</strong>, con quien participó en una ofrenda floral en el Monumento a la Libertad y mantuvo un encuentro bilateral que concluyó con una comparecencia conjunta ante los medios. A continuación, ambos visitaron la base militar de Adazi, donde están estacionadas las tropas españolas implicadas en la operación <em>Presencia Avanzada Reforzada</em> de la OTAN. Durante la rueda de prensa conjunta con su homólogo, Sánchez recordó que España y Letonia celebran este año el centenario de sus relaciones diplomáticas, “una prueba más de la extraordinaria relación entre ambos países, que tenemos que seguir impulsando”, y aseguró que <strong>“Letonia puede contar con España en la defensa de su integridad territorial” </strong>y que los españoles están “muy orgullosos” por la presencia de sus soldados en la base de Adazi. Asimismo, y en lo que se refiere a <strong>Rusia</strong>, Sánchez insistió –al igual que hizo el día anterior en Estonia- en que la actitud de la UE debe basarse en “una doble aproximación: una respuesta contundente a cualquier ataque de Rusia al Derecho Internacional y a los derechos humanos y la necesidad de dialogar con Rusia sobre cuestiones globales, como el cambio climático”. Por su parte, Kariņš expresó su “agradecimiento” a España por su “muy importante” contribución a la OTAN. <strong>“España tiene el segundo mayor contingente militar en la base de Adazi”</strong>, declaró. “Cuando colaboramos juntos somos más fuertes y seguros” y, por ello, “la unidad de los miembros de la UE y la OTAN” es muy importante, porque “sólo con políticas unánimes y conjuntas podemos conseguir objetivos con Rusia”, añadió. Asimismo, afirmó que los dos países tienen unas “relaciones económicas muy buenas”, pero “nos gustaría ver más empresas españolas colaborando con Letonia”. <h5><strong>Cataluña</strong></h5> Durante la rueda de prensa salió inevitablemente el tema de <strong>Cataluña</strong>, después de que, el pasado 21 de junio, la <strong>Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE)</strong> pidiera la excarcelación de los dirigentes catalanes procesados por el proceso independentista, así como la reforma del delito de sedición y la retirada de las euro-órdenes dictadas contra Carles Puigdemont y otros líderes huidos de España, a propuesta del <strong>diputado socialista letón Boriss Cilevičs</strong>. Aparte, varias personas desplegaron ayer <strong>una bandera independentista catalana durante la ofrenda floral</strong> en el Monumento a la Libertad en la que participaron los dos jefes de Gobierno. “En todos los países hay temas que, desde fuera, se interpretan de forma diferente, pero Cataluña es un asunto interno de España y nosotros respetamos la actuación del Gobierno español”, aseguró Kariņš. <strong>“Como primer ministro de otro Gobierno, no pienso dar recomendaciones sobre cómo se debe solucionar esta situación”</strong>, advirtió.