The Diplomat
La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, afirmó ayer en Roma que hay un «clamor internacional» sobre la falta de derechos humanos en Nicaragua y que el mundo espera a ver «si se van a liberar a los presos políticos y va a cesar la represión» en ese país.
«Los problemas en Nicaragua no son de orden de telegramas o misivas. Hay un serio problema de respeto de derechos humanos y de organización de un proceso electoral libre, transparente y democrático», dijo la ministra al ser preguntada por la carta de protesta que le remitió el domingo el canciller nicaragüense, Denis Moncada, en la que la tilda de «mandamás».
En su carta, Moncada aseguraba que la ministra había mostrado «una ignorancia atrevida” y añadía que con “una ferocidad impropia para la diplomacia, la señora González se dirige al presidente de un pueblo libre y soberano con voz de alguacil, sin percatarse en su perorata delirante de trasnochada mandamás que llevamos siglos sin dominio español».
González Laya, que participaba en Roma en una reunión de la coalición global contra el Estado Islámico (EI), insistió en que existe un clamor en la comunidad internacional» por la detención de varios candidatos de la oposición a las elecciones presidenciales de noviembre.
«Lo dice desde EEUU hasta México y Argentina, lo dicen los países centroamericanos, lo está diciendo la Unión Europea y por supuesto que lo está diciendo España y lo dice porque lo dicen los ciudadanos nicaragüenses», aseguró González Laya.
La ministra afirmó que España «siempre y en todo caso va apoyar a la ciudadanía nicaragüense en su búsqueda por un respeto por los derechos humanos y en su búsqueda por unas elecciones libres, transparentes y democráticas».
En las últimas semanas el Gobierno de Daniel Ortega lleva a cabo una ofensiva contra la oposición que ha provocado la detención y arresto de los aspirantes presidenciales de la oposición Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro y Miguel Mora, entre otros, a quienes acusa de «traición a la patria».
Las detenciones de opositores y el acoso contra periodistas se producen a menos de cinco meses para las elecciones generales de Nicaragua, que se celebrarán el próximo 7 de noviembre, en las que Ortega, en el poder desde 2007, busca una nueva reelección.