<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6>   La mayoría de los<strong> embajadores</strong> que deberán dejar en los próximos meses su puesto se muestran bastante <strong>sorprendidos por la forma en las que les está siendo comunicado quiénes será sus sucesores</strong>, según ha podido constatar <em>The Diplomat</em> en fuentes solventes.   Esta web publicó el pasado día 9 <a href="https://thediplomatinspain.com/2021/06/el-gobierno-aprueba-pedir-el-placet-para-27-nuevos-embajadores/">los nombres de los 27 nuevos embajadores para los que el Ejecutivo ya dio su visto bueno.</a>   La sorpresa deriva, según las fuentes consultadas, del hecho de que<strong> contrariamente a lo que era habitual con otros responsables de la Subsecretaría, los embajadores salientes no han recibido una llamada telefónica de la subsecretaria, Celsa Nuño</strong>, para comunicarles, de manera personal, que ya había sido elegido su sustituto o sustituta y que debían pedir el correspondiente plácet.   Al parecer, tan<strong> sólo están recibiendo una comunicación escrita</strong> de la subsecretaria, en la que les transmite la orden firmada por la <strong>ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya</strong>, con el fin de que presenten la solicitud de plácet para el nuevo embajador o embajadora a las autoridades del país en que se encuentran.   La llamada telefónica no obedece a ninguna norma escrita, pero era un detalle de cortesía que los relevados agradecían -más que una fría comunicación por escrito- y que les permitía intercambiar impresiones con el titular de la Subsecretaría.   Una buena parte de los diplomáticos se encuentran <strong>bastante molestos con las formas que se están observando</strong> desde el equipo de González Laya, quien ya provocó la irritación de muchos de ellos por la excesiva tardanza en resolver los concursos para la designación de embajadores y de otros puestos en el exterior, sin tener en cuenta los problemas logísticos que el retraso podía provocarles.