<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, afirmó ayer que la primera tarea de la UE es desplegar "con toda su fuerza" la energía que ha sido capaz sumar, y llamó a trabajar para mejorar su proyección internacional.</strong></h4> Así lo dijo en la clausura del<strong> Foro de Diálogo España-Italia,</strong> en la sede de Foment del Treball de Barcelona, junto <strong>con el ministro italiano de Exteriores, Luigi di Maio; los dos embajadores, Riccardo Guariglia y Alfonso Dastis</strong>, y los coordinadores del foro: Enrico Letta (exprimer ministro italiano) y Josep Antoni Durán, informa <em>Europa Press</em>. González laya señaló que “esta energía no solo es el <strong>Next Generation EU</strong>, sino el deseo de construir una Europa más fuerte, más mancomunada y más solidaria. Ahora es el momento de desplegar con toda su fuerza esta energía”. Sobre la mejora de la proyección internacional, la ministra defendió convertir Europa en un actor más fuerte en las relaciones y en la acción exterior, a través de "más autonomía europea y más liderazgo" en los asuntos internacionales. La ministra propugnó un liderazgo construido sobre alianzas y basado en la Alianza Atlántica “ero haciéndolo también -dijo- buscando espacios de entendimiento con otros países, hoy ineludibles, como son Rusia y China" y también Latinoamérica. Además, subrayó que la OTAN ha advertido recientemente que el cambio climático es uno de los mayores riesgos a la seguridad colectiva: "No podemos hacerlo sin sentarnos a dialogar con China y, en menor medida, con Rusia". En cuanto a España e Italia, la ministra ha dicho que ambos países tienen una tarea particular a impulsar en los próximos años: "Hemos entendido que, si lo hacemos juntos, podemos alcanzar estos objetivos de manera contundente". "Hemos entendido que, para que la UE tenga todos sus motores en funcionamiento, España e Italia tienen que estar en el centro del juego y eso es lo que vamos a hacer en los próximos meses", dijo. <strong>Por su parte, Di Maio</strong> se refirió a los "desafíos" que ligan a su país con España, como la profundización democrática de la Unión Europea o la política migratoria en el Mediterráneo, y pidió afrontarlos "juntos". También llamó superar el "desafío en la gestión" que representan los fondos europeos, con los que la UE se juega su "credibilidad". El ministro indicó que, al comienzo de la pandemia, los italianos "no creían en la respuesta europea", puesto que "la respuesta inicial" de los socios europeos, en un momento en el que el país transalpino se veía particularmente afectado por el virus, "fue difícil". Luego -indicó- se acordaron los 'Next Generation', que deben dedicarse a cambios "estructurales" e ir ligados a "reformas que hasta ahora hemos intentado implementar sin éxito". Representan "un desafío para la credibilidad de la UE", principalmente en cuanto a su gestión, apuntó.