<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, recibió ayer en Madrid a la vicepresidenta y ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, Marta Lucía Ramírez, con quien se interesó sobre los procesos abiertos para esclarecer los actos de violencia durante las protestas y abordó la segunda Conferencia Internacional de Donantes para los refugiados venezolanos, que se celebrará mañana y en cuya preparación participaron los dos países.</strong></h4> El encuentro, el primero entre ambas ministras desde que Ramírez asumió el cargo de Exteriores el pasado mes de mayo, sirvió “para repasar las relaciones bilaterales, la situación que atraviesa Colombia y las perspectivas internacionales, y en particular de Iberoamérica, en el contexto de la pandemia”, según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores en una nota de prensa. Durante la reunión, <strong>González Laya se interesó por las perspectivas de diálogo entre el Gobierno y los sectores sociales que protagonizan las actuales protestas</strong>, así como “por la misión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y por los procesos en curso en las instituciones colombianas para dilucidar los actos violentos registrados en el marco de las protestas”. Igualmente, reiteró el compromiso continuado de España con el proceso de paz en Colombia. Las dos ministras hablaron también sobre <strong>la Conferencia Internacional de Donantes en solidaridad con los migrantes y refugiados venezolanos</strong>, que se celebrará mañana bajo presidencia canadiense y “en cuya preparación tanto Colombia como España han participado activamente”. La jefa de la diplomacia española reconoció de nuevo “la generosa política de acogida de Colombia” y reiteró “la firme disposición de España a continuar apoyando a Colombia y al resto de países latinoamericanos de acogida en tanto persista la crisis”. La propia Ramírez abordó estos mismos temas durante su posterior intervención en <strong>el Foro América, organizado por la agencia de noticias Europa Press</strong>, en el que reconoció la necesidad de “seguir dialogando, para encontrar mejores salidas pacíficas a toda esta insatisfacción” que hay detrás de las protestas, “mejorando las políticas públicas para darle respuesta a la juventud, para que haya posibilidades reales de empleo”. Asimismo, denunció que “existe, desafortunadamente, un interés por desestabilizar al país para abrir opciones distintas” y aseguró, tras defender las actuaciones de la Fuerza Pública, que “si llega a haber casos individuales de violación de la ley, abuso de la autoridad, desconocimiento de los Derechos Humanos, inmediatamente tiene que haber una responsabilidad personal”. La vicepresidenta recordó también que “Colombia, a pesar de que no es un país rico”, ha asumido el “desafío enorme” de “abrir la puerta a la migración” procedente de Venezuela, que “ha expulsado a cerca de 5,6 millones de venezolanos”, y aseguró que el objetivo del Gobierno de Iván Duque <strong>es “poder vacunar” contra el COVID-19 “a los dos millones de venezolanos exactamente igual que a los colombianos”. </strong> La vicepresidenta colombiana, que llegó a Madrid procedente de Ginebra, se reunió también con miembros del Congreso de los Diputados, asistió al lanzamiento del cartel de la Feria del Libro en el Instituto Cervantes (que tendrá a Colombia entre sus protagonistas) y se reunió con líderes de asociaciones de víctimas colombianas en el exterior y representantes de la Fundación Consejo España-Colombia. Finalmente, canceló sus actos empresariales previstos para hoy en Madrid para regresar a su país a causa del nacimiento de su nieta.