<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, completó ayer una intensa visita oficial a Libia en la que anunció que España aportará ayuda económica y militar a “la estabilización y reconciliación” del país, asistió a la simbólica reapertura de la Embajada de España en Trípoli y ofreció el apoyo de las empresas españolas para la reconstrucción.</strong></h4> La visita, en la que estuvo acompañado por <strong>la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya</strong> (algo poco habitual en los viajes oficiales de los presidentes del Gobierno), comenzó con una reunión con <strong>el primer ministro del Gobierno de Unidad Nacional de Libia, Abdul Hamid Muhammad Dbeibah.</strong> El Ejecutivo provisional de Libia, surgido del proceso de mediación de la ONU que condujo al alto el fuego del 21 de agosto de 2020, tendrá como principal misión la de conducir la transición política hasta las elecciones del 24 de diciembre, con las que se pretende poner fin al conflicto que sufre el país desde hace diez años. Tras su entrevista bilateral, Sánchez y Dbeiba participaron en <strong>un encuentro empresarial España-Libia</strong> en el curso del cual el presidente del Gobierno destacó la aportación que pueden efectuar las empresas españolas en sectores como la construcción, las infraestructuras, las energías renovables, la agricultura, la ganadería y los hidrocarburos, un área en la que ya se trabaja en la actualidad. Es el caso de Repsol, que extrae alrededor de 300.000 barriles diarios en un país que produce 1,4 millones de barriles por día. Además de Repsol (su consejero delegado, Josu Jon Imaz), Sánchez viajó a Libia acompañado por representantes de Indra, Navantia, Aertec, Triarena, Idom, Instituto IMO y HM Hospitales. Posteriormente, Pedro Sánchez y Abdul Hamid Dbeiba rubricaron, en la sala de reuniones de la Oficina del primer ministro, cuatro <strong>Memorandos de Entendimiento (MOU) </strong>sobre transportes, agricultura, aduanas y educación superior. Aparte, Arancha González Laya y su homóloga libia, Najla Mangoush, suscribieron otros dos Memorandos de Entendimiento sobre consultas políticas y escuelas diplomáticas. Los otros dos Memorandos (hasta un total de ocho) fueron firmados por la Cámara de Comercio española (sobre cooperación económica, comercial, científica y técnica) y por el Ministerio de Cultura y Deportes (sobre cooperación conjunta en materia de bienes culturales y en la lucha contra el comercio ilícito del legado cultural). Tras la firma de los Memorandos, Sánchez y Dbeiba realizaron una declaración institucional conjunta ante los medios de comunicación en el curso de la cual el presidente del Gobierno afirmó que “<strong>Libia atraviesa un momento histórico, una gran oportunidad, y España quiere estar a su lado, como lo hemos estado desde el principio, apoyando el proceso de estabilización y reconciliación”. </strong> <strong> </strong> En la misma declaración, Sánchez recordó que “la comunidad internacional respalda la celebración de elecciones nacionales y España quiere apoyar este proceso”. Por ello, anunció que <strong>España va a aportar, a través de Naciones Unidas, 100.000 euros para el desarrollo de unas elecciones libres e imparciales. </strong>Asimismo, prosiguió, nuestro país va a participar en<strong> el mecanismo libio de supervisión del alto el fuego “para garantizar la seguridad y mantenimiento de la paz”, para lo cual va a poner a disposición de la ONU a cinco efectivos de las Fuerzas Armadas, dos del Cuerpo Nacional de Policía y dos de la Guardia Civil. </strong>“Así lo hemos notificado a Naciones Unidas”, añadió. El apoyo español, agregó, se complementará con <strong>otros 50.000 euros para las labores de desminado.</strong> <h5><strong>Reapertura de la Embajada</strong></h5> Uno de los momentos más simbólicos del viaje fue el acto de <strong>reapertura completa de la Embajada de España en Trípoli</strong>, incluyendo los servicios consulares y de expedición de visados. El acto, “cargado de significado”, supone “un claro ejemplo del apoyo de nuestro país al proceso político libio”, declaró Sánchez. La Embajada fue evacuada el 31 de julio de 2014 y, desde entonces, el embajador había ejercido sus funciones desde Túnez, mientras España mantenía abiertas la residencia y la cancillería en Trípoli a la espera de que se pudieran ocupar de nuevo. El actual embajador es <strong>Javier García-Larrache</strong>, nombrado en julio de 2020. Tras la inauguración de la Embajada, y como punto final de la visita oficial, Sánchez fue recibido por <strong>el presidente del Consejo Presidencial de Libia, Mohamed Menfi</strong>, con quien abordó, entre otros temas, el proceso de estabilidad en el país, las relaciones comerciales, la seguridad y la lucha contra el COVID-19.