<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, viajará mañana a Libia para mostrar el apoyo de España al proceso político que vive ese país tras el alto el fuego de agosto de 2020, según informó ayer la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero.</strong></h4> <strong>“España apuesta por la paz, por la estabilidad y por la prosperidad en Libia, un país que considera clave en la relación con su Vecindad Sur”</strong>, declaró Montero en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, celebrada en el Complejo de La Moncloa. Según informaron fuentes gubernamentales a la agencia Europa Press, Sánchez viajará acompañado de <strong>una delegación de empresarios españoles para analizar las “grandes” oportunidades que presenta este país</strong>. La visita de Sánchez se producirá dos semanas después de la reapertura de la Embajada de la Unión Europea en Libia, que ocupa el español José Antonio Sabadell. Durante su visita, Pedro Sánchez podrá mantener sus primeros contactos personales con <strong>el nuevo Gobierno de Libia, surgido del proceso de mediación de la ONU y que estará encabezado por Abdul Hamid Dbeibé como primer ministro</strong>. El nuevo Ejecutivo de Trípoli tendrá como principal misión la de conducir la transición política hasta las elecciones del 24 de diciembre, con las que se pretende poner fin al conflicto que sufre el país desde hace diez años. El pasado mes de marzo, el Ejecutivo español felicitó al nuevo Gobierno de Libia después de que éste recibiera la confianza de la Cámara de los Representantes, y se mostró dispuesto a <strong>“estrechar los vínculos con las nuevas autoridades, colaborando para construir un entorno regional estable y próspero”</strong>, así como a seguir apoyando la mediación de la ONU dirigida por el representante especial del secretario general de Naciones Unidas, Jan Kúbis. La elección del nuevo Gobierno libio supone “un paso decisivo para la consolidación del proceso político, que culminará en las elecciones de finales de año”, prosiguió el Ejecutivo español, que destacó que el nuevo Gobierno provisional libio es ampliamente representativo e integra a cinco mujeres, entre ellas a la primera ministra de Asuntos Exteriores en la historia del país. El comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores elogió también “la responsabilidad que ha demostrado el Parlamento” al hacer posible el nuevo Gobierno, con los votos a favor de un total de 132 diputados, de los 150 integrantes de la Cámara. La <strong>ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, efectuó el pasado mes de septiembre una visita oficial a Libia</strong> en el curso de la cual defendió la consolidación del alto el fuego y advirtió de que “no hay solución militar” para el conflicto. En aquella visita –la primera de un ministro español desde 2016-, la jefa de la diplomacia se entrevistó en Trípoli con los dos grandes impulsores del acuerdo de alto el fuego firmado el pasado 21 de agosto, el entonces presidente del Gobierno de Acuerdo Nacional (GAN) y primer ministro, Fayez Serraj, y el presidente de la Cámara de Representantes, Aguila Saleh. Asimismo, anunció ante la prensa que el deseo del Gobierno es <strong>reabrir la Embajada de España en Trípoli cuando se den “unas condiciones de estabilidad mínimas para poder reanudar plenamente sus funciones”.</strong> La Embajada fue evacuada el 31 de julio de 2014 y, desde entonces, el embajador ha ejercido sus funciones desde Túnez, donde permanece todavía. España mantiene abiertas la residencia y la cancillería en Trípoli a la espera de que se puedan ocupar de nuevo. El actual embajador, <strong>Javier García-Larrache</strong>, nombrado en julio de 2020, se traslada constantemente a Trípoli.