The Diplomat in Spain

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El director de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Magdy Martínez-Solimán, admitió ayer que las condiciones laborales de los cooperantes dependientes del Estado que trabajan en el exterior son “manifiestamente mejorables” y que los fondos destinados a la cooperación en España son muy inferiores los de los países de nuestro entorno.

Los cooperantes vinculados a la AECID trabajan en unas “condiciones manifiestamente mejorables”, con unos salarios que son “aproximadamente la mitad de los ingresos del personal técnico equivalente de la ONU y menos de la mitad que los profesionales de cooperación de la UE”, explicó Martínez-Solimán durante una comparecencia ante la Comisión de Cooperación Internacional del Congreso.

Aparte, esta congelación salarial se da incluso en “países con derivas inflacionistas brutales, costes de vida altos, y gastos en seguridad, salud y educación muy superiores a los de España”, admitió. “Nuestra cooperación no es creíble, y solo sobrevive gracias al heroísmo de sus actores: los cooperantes en el exterior, el personal sanitario humanitario, los profesionales de las ONGD y nuestros voluntarios”, advirtió.

Asimismo, Magdy Martínez-Solimán advirtió de que se necesita “un nuevo marco normativo, con una nueva Ley de Cooperación en su cúspide, unos presupuestos adecuados al lugar que le corresponde a España en el mundo, y un impulso de coherencia que le permita a la AECID cumplir con lo que fue diseñada para ser: la entidad coordinadora y motriz de la cooperación española”.

Según el director de la AECID, la cooperación española gravita en torno a los 3.100 millones de euros. “La cooperación de los Estados Unidos es once veces mayor, la de Alemania ocho veces más potente, Francia dispone de cuatro veces más recursos, Suecia y Holanda representan el doble que nosotros, y nos superan con creces Noruega, Suiza, Canadá, Italia y Australia”, afirmó. “En proporción a nuestra renta, debiéramos ser el país número doce o trece, pero somos el 21. Deberíamos dedicar algo más de 7.500 millones de euros a la cooperación, pero invertimos menos de la mitad”, añadió.