<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>La República Dominicana ha estrenado su Secretaría Pro Tempore de la Conferencia Iberoamericana con un encuentro virtual en el que los ministros de Economía y Hacienda de los 22 países de Iberoamérica han reiterado la necesidad de abordar el “acceso desigual” al financiamiento “suficiente y barato” para superar la crisis y a las vacunas contra el COVID-19.</strong></h4> “Nunca antes nos hemos enfrentado a desafíos tan complejos que requirieran de una acción coordinada y actuar como una sola voz”, declaró <strong>el presidente de República Dominicana, Luis Abinader</strong>, en su discurso de apertura de <strong>la VII Reunión Iberoamericana de Ministros de Hacienda y Economía</strong>, celebrada este pasado miércoles. “Iberoamérica cuenta con la fuerza suficiente de su gente y la determinación de sus gobiernos para no ser un actor más del tablero global, sino para ser un actor de cambio con voz propia y la fuerza suficiente para trasformar el mundo”, añadió el mandatario, quien estuvo acompañado por <strong>el ministro de Hacienda dominicano, José Manuel Vicente.</strong> "Los costos de la pandemia tienen una distribución equitativa, pero los recursos para lucharla tienen una distribución profundamente desigual", afirmó en el mismo acto, por videoconferencia, <strong>la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan</strong>. “Si logramos una solución, podremos aprovechar esta coyuntura para multiplicar los recursos al alcance de nuestros países y seremos capaces de cerrar las brechas de esta recuperación desigual y sentar las bases de una normalidad no solamente nueva, sino también mejor”, agregó. Durante el encuentro, los ministros y viceministros de Economía y Hacienda de los 22 países de Iberoamérica firmaron una <a href="https://www.segib.org/wp-content/uploads/DECLARACION-Reunion-Ministros-Hacienda-y-Economia-E.pdf" target="_blank" rel="noopener noreferrer"><strong>Declaración </strong></a>en la que advierten de que <strong>“el retorno a la senda del crecimiento económico global” se verá amenazado “si se deja de lado a los países de renta media”</strong>, que se enfrentan a “graves adversidades, que apuntan a peligrosas crisis económicas”. Según los ministros iberoamericanos, <strong>“existe una</strong> <strong>brecha entre economías avanzadas y emergentes” a la hora de acceder a “financiamiento suficiente y barato”</strong> para enfrentar las necesidades de gasto extraordinario creadas por la pandemia. Como consecuencia de ella, “la mayor parte de los países iberoamericanos ha tenido acceso a los mercados de crédito internacional a mayores tasas de interés que las que pagan los países desarrollados, y han presentado en muchos casos mayores déficits estructurales que estos, con un menor espacio fiscal con el que enfrentar la crisis”. “Las necesidades de financiamiento en el corto plazo seguirán siendo altas, dado que las recaudaciones fiscales pueden tomar cierto tiempo en volver a su trayectoria prepandemia, y es necesario seguir mitigando los efectos sanitarios y económicos del COVID-19”, prosigue el texto. Aparte,<strong> “el acceso desigual al financiamiento, unido al desigual acceso a las vacunas, ha afectado también a la capacidad de los países de garantizar suficientes vacunas y a precios asequibles, lo que implica distintos ritmos de inmunización y consecuentemente una recuperación dispar que podría incrementar aún más la desigualdad”</strong>. La Declaración expresa su apoyo a <strong>la iniciativa del Fondo Monetario Internacional (FMI) de aprobar una asignación general de Derechos Especiales de Giro (DEG)</strong> en un monto equivalente a 650.000 millones de dólares para contribuir a la provisión de liquidez y beneficiar a todos los países miembros en su recuperación económica de esta crisis” y recuerda que, adicionalmente, el FMI trabaja para contemplar “iniciativas y vehículos que promuevan la canalización voluntaria de DEG de los países con posiciones externas más favorables hacia aquellos países con mayores vulnerabilidades externas”. Por todo ello, la Declaración –que da continuidad a lo acordado en <strong>la XXVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, que tuvo lugar en Andorra</strong> el pasado mes de abril- pide que se impulse, en el seno del FMI, un debate sobre el desarrollo de alternativas para “canalizar voluntariamente los Derechos Especiales de Giro de los países que no estiman necesitarlos a los países que sí los requieren, incluyendo los países de renta media”. Asimismo, pide que se consideren vías de financiación adicional en condiciones blandas para proyectos de desarrollo sostenible, tales como salud y agua potable, para los países en mayor situación de vulnerabilidad de la región, y apoya la iniciativa lanzada por el Club de París y el G-20 para el establecimiento de un marco común para la negociación coordinada de tratamientos de alivio de deuda, que permita dar una respuesta adecuada al sobreendeudamiento derivado de la pandemia del COVID-19. En el encuentro también participaron representantes de organismos multilaterales: el director para el Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner; el vicepresidente de países del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Richard Martínez, y el vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Carlos Felipe Jaramillo. El encuentro de hoy fue la primera reunión impulsada por República Dominicana, que albergará la próxima Cumbre Iberoamericana en 2022, bajo el lema <em>Juntos por una Iberoamérica justa y sostenible</em>.