<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, aseguró ayer ante el pleno del Congreso que la actual crisis diplomática con Marruecos surgió “de un acto sin connotaciones políticas, que ni buscamos ni queremos alimentar”, y pidió la “lealtad” del PP para poder salir de esta situación “cuanto antes”.</strong></h4> El Gobierno es consciente del “rechazo” que ha generado en Marruecos la decisión de acoger al líder del Frente Polisario, Brahim Ghalim, para su ingreso hospitalario en Logroño por COVID-19, afirmó la ministra en respuesta a una interpelación de <strong>la portavoz de Exteriores del PP, Valentina Martínez Ferro</strong>, “sobre el estado de nuestra política exterior”. Según la ministra, se trata de <strong>una crisis surgida de “un acto sin connotaciones políticas, que no buscamos ni queremos alimentar y a la que queremos poner fin cuanto antes”</strong>. Por ello, y para superar esta situación, González Laya pidió <strong>al PP “la misma lealtad”</strong> que le mostró el PSOE desde la oposición cada vez que surgieron crisis diplomáticas durante el anterior Gobierno del PP. “Los intereses de España están en juego", advirtió. El Gobierno está “plenamente abierto al diálogo y a mirar al futuro" porque <strong>"Marruecos en un país socio y amigo de España y así queremos que siga siendo”</strong>, añadió González Laya, quien advirtió de “lo mucho que ambos podemos ganar cooperando y lo mucho que podemos perder si no lo hacemos”. “El progreso de Marruecos es nuestro progreso porque redunda en nuestra seguridad”, agregó. “La cooperación y el respeto, incluyendo las fronteras, es un pilar imprescindible sobre el que construir la relación hispano-marroquí”, continuó. “Ofrecemos respeto, pero pedimos igualmente de nuestros socios respeto”, añadió González Laya, quien recordó que la frontera Sur es también una frontera europea y que <strong>la avalancha de migrantes en Ceuta provocada por Marruecos en represalia por la entrada de Ghali ha causado también “consternación y rechazo” en la UE.</strong> <h5><strong>Valentina Martínez</strong></h5> Durante su intervención, <strong>Valentina Martínez</strong> admitió que <strong>la decisión de atender a una persona enferma por razones humanitarias es “moralmente loable, comprensible y defendible”</strong>, pero advirtió de que se debió haber hecho con transparencia, después de informar a Marruecos, de obtener el apoyo del PP y de pedir el asesoramiento del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y del Consejo de Política Exterior. Por ello, la diputada del PP exigió a la ministra que <strong>“rinda cuentas de la forma más transparente posible” sobre quién ordenó la entrada de Ghali en España “con documentación falsa, sin informar a Marruecos y a espaldas del Poder Judicial” y sobre “el plan que tiene previsto” para su salida de España y si se llevará a cabo “de espaldas a la Justicia”.</strong> Asimismo, Valentina Martínez advirtió de que <strong>el actual conflicto diplomático entre Marruecos y España era “manifiestamente evitable”</strong> y es el resultado de una política exterior “que no merece este nombre” y que se ha visto <strong>“agravada por una sucesión de desaires que han acrecentado la desconfianza de Marruecos hacia España”</strong>, como la decisión de Pedro Sánchez de romper la tradición de dedicar el primer viaje presidencial a Marruecos, el apoyo al referéndum de autodeterminación en el Sáhara por parte de algunos miembros del Gobierno o la entrada del líder del Polisario sin informar previamente a Marruecos, a diferencia de lo que se había hecho en las “otra seis veces en que Ghali ha viajado a España desde que están al frente del Gobierno”. En todo caso, Martínez Ferro admitió que estos errores <strong>“no justifican la tan desproporcionada como inhumana reacción” </strong>de Marruecos en Ceuta y reiteró <strong>el apoyo de su partido al Gobierno para “la defensa de la soberanía y la integridad territorial” de España.</strong>