<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El embajador de China en Madrid, Wu Haitao, ha asegurado que la UE es un “socio estratégico” con el que Pekín mantiene “más consenso que discrepancias”, pero advirtió, sin más alusiones, de que su país “no busca la hegemonía, no interviene en asuntos internos y no exporta su modelo político a otros países”.</strong></h4> “Europa es para China un importante socio y una prioridad diplomática y China está a favor de que Europa tenga un mayor papel en el escenario internacional”, declaró el embajador durante un acto por videoconferencia organizado este pasado miércoles por <strong>Executive Forum</strong>. “Tenemos diferencias en cuanto a nuestras historias, nuestras culturas y nuestros sistemas sociales, eso es normal, pero eso no puede afectar al diálogo y la cooperación entre China y la UE” porque <strong>“no hay conflictos fundamentales de intereses, la cooperación es mayor que la competencia, hay más consenso que discrepancias y China y UE son socios estratégicos, no rivales sistémicos”</strong>, prosiguió. “China apoya la autonomía estratégica de la UE y espera que la UE desarrolle sus relaciones con China de una forma imparcial, justa y positiva”, afirmó el embajador. En ese sentido, añadió, <strong>“España es un importante socio y un buen amigo dentro de la UE, y confiamos en el papel de España para promover unas relaciones sanas y sostenibles entre UE y China”. </strong>En todo caso, advirtió Wu, “el objetivo de la política exterior de China es contribuir al progreso de la humanidad a través de su propio desarrollo y jugar un papel activo por la paz”, porque <strong>“China no busca la hegemonía, no interviene en los asuntos internos de otros países y no exporta su modelo político”. </strong> Las palabras del embajador se producen en un momento de fuerte tensión entre China y la Unión Europea después de que el Consejo de Asuntos Exteriores de la UE recurriese el pasado 22 de marzo a su Régimen Global de Sanciones por violaciones contra los derechos humanos para actuar contra varios funcionarios chinos implicados en detenciones masivas arbitrarias de uigures en la región de Xinjiang, en China. Se trata de las primeras sanciones europeas contra este país desde 1989, cuando la entonces Comunidad Europea prohibió la exportación de armas al gigante asiático por la masacre de Tiananmen. El Gobierno de Xi Jinping reaccionó contra esta “grave interferencia en los asuntos internos de China” aprobando una serie de medidas similares contra una decena de ciudadanos europeos, incluidos cinco eurodiputados, tres diputados nacionales y dos académicos, y contra cuatro entidades. El Ministerio de Asuntos Exteriores se reunió posteriormente con Wu Haitao para trasladarle el “firme rechazo” de España a las “desproporcionadas” medidas adoptadas por Pekín. <h5><strong>Relaciones con España</strong></h5> En lo que respecta a España, el embajador apeló en el coloquio de Executive Forum al “respeto, la igualdad y el beneficio mutuo” para desarrollar unas relaciones bilaterales basadas en “la defensa del multilateralismo” y de “un orden internacional centrado en el Derecho Internacional y en el comercio internacional dentro de la OMC”. Asimismo, instó a reforzar la cooperación entre los dos países en materia de cambio climático y Agenda 2030 y en <strong>“la defensa de los valores comunes de desarrollo, solidaridad, paz, justicia, democracia y libertad”.</strong> Según Wu, <strong>las relaciones bilaterales “han resistido la prueba del COVID”</strong> y se caracterizan por “una gran resiliencia” y por la “comprensión recíproca en temas que atañen a la soberanía e integridad territorial”. Asimismo, recordó que “China es el primer socio comercial de España fuera de la UE y España es el quinto socio comercial de China dentro de la UE”, incluso “en medio de la fuerte contracción del comercio global” causada por la pandemia.