The Diplomat
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pidió ayer, en Oporto, a los líderes de la Unión Europa que no dejen que Estados Unidos encabece el debate sobre el acceso a las vacunas contra la Covid-19.
Durante su intervención en la cumbre social celebrada en la ciudad portuguesa, Sánchez calificó de «buena iniciativa» la petición del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de suspender las patentes de las vacunas, pero estimó que eso no será suficiente.
Esa misma idea estuvo presente en las intervenciones de otros dirigentes europeos que criticaron las trabas que Estados Unidos pone a la exportación de vacunas desde su territorio y reclamaron a Washington que levante estas barreras antes de abrir el debate sobre la suspensión temporal de patentes. Criticas similares fueron formuladas respecto al Reino Unido.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, señaló que la liberalización de patentes no es la “solución mágica”, mientras, la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, afirmó que la UE es “la farmacia del mundo” y pidió que se tenga en cuenta el esfuerzo de producción y exportación asumido por los Veintisiete.
En la misma línea, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, defendió que la UE ha sido la región «más generosa» durante la pandemia porque ha estado a la cabeza de exportaciones y donaciones de vacunas contra el coronavirus, e instó a Estados Unidos a asumir compromisos equivalentes.
La canciller alemana, Angela Merkel, que se ha mostrado siempre opuesta a la liberalización de las patentes insistió en que esa no es la solución para poner las vacunas a disposición de más personas, y apostó por “la creatividad y la innovación de las empresas».
Por su parte, Pedro Sánchez, instó a sus socios europeos a que la UE a liderar el debate sobre las vacunas “no solo compartiendo conocimientos -dijo- sino aumentando la producción y asegurando una rápida distribución».
Sánchez añadió que su Gobierno aboga por una Unión Europea de la salud y considera la cuestión del acceso universal a las vacunas como «una prioridad insoslayable».
Durante meses la Unión Europea se ha resistido a iniciar el debate sobre la necesidad de suspender la protección intelectual de las vacunas contra el coronavirus, pero el gesto de Biden esta semana avalando una suspensión temporal de las patentes obligó a los Veintisiete a abordar este asunto en Oporto.
La liberalización de las patentes de las vacunas era una de las medidas que había reclamado a la UE Narendra Modi, primer ministro de la India, país que está sufriendo en estos momentos una grave crisis sanitarias por una variante del COVID-19.
Ayer los líderes europeos mantuvieron una reunión por videoconferencia con Modi y, aunque no dieron satisfacción a su demanda, le trasladaron su solidaridad y compromiso de apoyo para acompañar al país en los esfuerzos para afrontar el avance del coronavirus. Recientemente, la Unión Europea anunció el desembolso de 2,2 millones de ayuda a India a través de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para aumentar los medios de atención a los enfermos y también de realización de test, al tiempo que más de una decena de Estados miembro, entre ellos España, aportaron material esencial como respiradores.
Los Veintisiete acordaron además con India, relanzar las negociaciones para establecer un Tratado de Libre Comercio, unas negociaciones que se desarrollarán en paralelo a conversaciones para cerrar también convenios en materia de protección de inversiones y de indicaciones geográficas.