<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, participará entre hoy y mañana en la Cumbre Social de Oporto con el objetivo de proponer ante sus homólogos de la UE una agenda social europea más ambiciosa que integre los planes de recuperación con la cohesión social y la igualdad de género.</strong></h4> La <strong>Cumbre Social de Oporto</strong>, organizada por la Presidencia portuguesa del Consejo de la UE, constará de dos partes: <strong>una conferencia de alto nivel</strong>, que se celebrará hoy y en la que participarán los líderes europeos junto con los interlocutores sociales, y <strong>una reunión informal de los jefes de Estado o de Gobierno de la UE</strong>, que tendrá lugar mañana sábado. El principal objetivo del encuentro será abordar <strong>el pilar europeo de derechos sociales</strong>, proclamado por la UE en 2017 y que establece veinte principios clave para avanzar hacia una Europa social “fuerte, justa, integradora y plena de oportunidades en el siglo XXI”. El pasado mes de marzo, la Comisión Europea presentó un plan de acción para la aplicación del pilar europeo de derechos sociales en el que se fijan tres objetivos principales que deberían alcanzarse en toda Europa de aquí a 2030: una tasa de empleo de al menos el 78 % en la Unión Europea, que al menos el 60 % de los adultos asistan cada año a cursos de formación y una reducción del número de personas en riesgo de exclusión social o de pobreza en al menos quince millones de personas, entre ellas cinco millones de niños. La conferencia de alto nivel, que concluirá con una declaración que servirá de base a los trabajos de la reunión informal de jefes de Estado o de Gobierno del día siguiente, se celebrará en el Centro de Congresos de Alfândega de Oporto y constará de tres paneles dedicados a empleo, formación y bienestar social. <strong>Pedro Sánchez intervendrá en el panel sobre empleo, en el que defenderá un mercado laboral dinámico e inclusivo, según informaron fuentes de Moncloa. </strong> Posteriormente, Pedro Sánchez mantendrá varios encuentros bilaterales con sus homólogos de Estonia, Eslovaquia y Eslovenia (a falta de confirmar otros) y la jornada concluirá con una cena informal organizada por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en el curso de la cual se hablará sobre el COVID-19 y las relaciones exteriores de la UE, con especial atención a la situación en India. La jornada del sábado reunirá en el Palacio de Cristal de Oporto, de forma presencial y telemática (dependiendo de la decisión de cada uno de los líderes), <strong>a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE para debatir sobre la aplicación del pilar europeo de derechos sociales a escala nacional y de la UE</strong>, tal como se establece en la Agenda Estratégica de la UE para 2019-2024. Posteriormente, los líderes europeos se reunirán por videoconferencia con el <strong>primer ministro indio, Narendra Modi</strong>. El encuentro concluirá con una <strong>declaración final</strong>, de la que ya existe un borrador y cuyos detalles se discutieron ayer durante la reunión del Comité de Representantes Permanentes de la Unión Europea (COREPER). Según informaron las citadas fuentes de Moncloa, el objetivo de Pedro Sánchez es conseguir <strong>una declaración lo más ambiciosa posible</strong>. Para ello, el presidente del Gobierno intentará introducir las propuestas contenidas en dos <em>non- papers</em> (documentos diplomáticos no oficiales) recientes: el <em>non-paper</em> presentado el pasado 23 de abril por los <strong>Gobiernos de España y Bélgica</strong> (presidido por el liberal Alexander de Croo) en el que se propone el establecimiento de un marco de vigilancia de los indicadores de política social y laboral de cada país similar al que ya se aplica en política fiscal (Pacto de Estabilidad) y en materia de desequilibrios macroeconómicos; y el <em>non-paper</em> presentado <strong>exclusivamente por España el pasado 27 abril</strong> en el que se pide a la UE que eleve el gasto social a la misma altura que las transiciones verde y digital, las dos grandes prioridades de Bruselas, y que los planes de recuperación tras el COVID-19 den prioridad a la cohesión social y a la igualdad de género.