<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>Las ministras de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, y de Defensa, Margarita Robles, recibieron ayer en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) los cadáveres de los periodistas españoles David Beriain y Roberto Fraile, cuyo asesinato en Burkina Faso fue condenado ayer en una declaración conjunta por los Gobiernos de España, Francia, Alemania e Italia.</strong></h4> Los restos mortales de Beriain y Fraile llegaron ayer en un Airbus A310 a la base de Torrejón de Ardoz, donde fueron recibidos por las dos ministras, en representación del Gobierno y con todos los honores, y por los familiares de los fallecidos. Entre los asistentes también se encontraba <strong>la embajadora de Irlanda en España, Sile Maguire</strong>, para recibir el cuerpo del conservacionista irlandés Rory Young, cofundador de la ONG Chengeta Wildlife y que también falleció, al igual que un ciudadano de Burkina Faso, en la emboscada del pasado martes en el este del país africano. Horas antes de su llegada, el Gobierno había anunciado, y las dos ministras confirmaron ayer, que <strong>el Consejo de Ministros concederá, en su próxima reunión, la gran cruz de la Orden del Mérito Civil a los dos periodistas españoles asesinados</strong>. “Este es el homenaje que queremos rendir a Beriain y Fraile por su labor en pos de unos medios de comunicación que engrandezcan nuestra democracia”, declaró <strong>González Laya</strong> en la base de Torrejón. Asimismo, la ministra de Asuntos Exteriores expresó su <strong>agradecimiento al Gobierno de Burkina Faso</strong>, que “se volcó desde primer el momento a identificar los cuerpos y facilitar los trámites para su repatriación” y que se ha comprometido a “esclarecer lo que ocurrió” y a “identificar quién está detrás de estos hechos terroristas terribles para que los perpetradores puedan comparecer ante la justicia”. “Si hemos aprendido una lección de este terrible hecho es la importancia que tiene para nuestro país seguir apoyando los esfuerzos para la paz y la estabilidad en el Sahel”, añadió. Los países del Sahel “son los vecinos de nuestros vecinos” y representan “una zona de enorme turbulencia y grandes riesgos geopolíticos y geoestratégicos”, agregó. Por ello, <strong>el Gobierno seguirá impulsando, desde la UE y desde la OTAN, “todos los esfuerzos para conseguir la paz, la estabilidad y el progreso económico y social de esta región, porque en ella también nos jugamos la paz y la estabilidad de nuestro país”.</strong> Por su parte, <strong>Margarita Robles</strong> aseguró que España va a ser “implacable contra el terrorismo en el Sahel” y va a hacer “todo lo posible para esclarecer lo ocurrido”, y anunció que <strong>agentes españoles del CNI “desde el primer momento se unieron a las investigaciones, con magnífica colaboración con los servicios de Burkina Faso y también de otros países”</strong>. El asesinato de Beriain y Fraile ha sido reivindicado por el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), filial de Al Qaeda en el país africano. La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha abierto diligencias informativas en relación con este caso. <h5><strong>Declaración conjunta</strong></h5> Por otra parte, <strong>los Gobiernos de España, Francia, Alemania e Italia</strong> difundieron ayer una declaración conjunta en la que expresaron su <strong>“firme condena de todos los actos de violencia” tras “los atroces asesinatos de dos ciudadanos españoles, un nacional irlandés y un nacional de Burkina Faso, perpetrados durante el ataque terrorista en Burkina Faso”</strong>, y reiteraron <strong>su apoyo a la lucha contra el terrorismo en el Sahel “en el marco de una aproximación transversal que aúne seguridad, gobernanza, estabilización y desarrollo”.</strong> Por ello, los cuatro países se comprometen a continuar “con las iniciativas existentes para apoyar a los ejércitos de la región, así como a la gendarmería y las fuerzas de seguridad interior en sus operaciones, su formación, su entrenamiento y el fortalecimiento de sus capacidades, en particular en relación con el respeto de los procedimientos judiciales y los Derechos Humanos”. No obstante, advirtieron, “para alcanzar un Sahel seguro, estable y próspero, el enfoque de seguridad no es suficiente y debe ir acompañado de medidas de ayuda humanitaria, estabilización y desarrollo económico y social, centrándose particularmente en la educación, la salud y el acceso a servicios básicos para toda la población en la integridad del territorio”. “Expresamos así nuestra voluntad de mantener nuestros esfuerzos conjuntos de estrecha cooperación con los países de la región y el G5 Sahel, en el marco de la Coalición por el Sahel, la Alianza Sahel, el Partenariado para la Seguridad y la Estabilidad en el Sahel (P3S) y otras iniciativas regionales, para lograr que esta región se convierta en una zona de paz y estabilidad, en la que el terrorismo y la violencia no tengan cabida”, concluye la declaración.