<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, ha advertido de que los datos del último Barómetro del Real Instituto Elcano revelan que “los españoles somos nuestros peores enemigos” a causa de “la batalla política nacional”, tal como se muestra de manera “flagrante” en la campaña electoral autonómica de Madrid.</strong></h4> <strong>“El último Barómetro de Elcano muestra que todo el mundo fuera de España nos ve muchísimo mejor que nosotros mismos, que nos vemos más vagos, más corruptos, más incompetentes y menos preparados que como nos ve el resto del mundo a nosotros”</strong>, afirmó la ministra este pasado lunes, durante su participación en la presentación del libro <strong><em>España y la doctrina del multilateralismo eficaz: globalización, diplomacia y seguridad en la era Zapatero</em></strong>, escrito por <strong>el catedrático de Historia Contemporánea danés Morten Heiberg.</strong> <strong>“Somos nuestros peores enemigos”</strong>, afirmó González Laya, quien puso como ejemplo las críticas dentro de España a la gestión de la pandemia. “Cuando se compara, con humildad, tampoco lo estamos haciendo tan mal” y, por ello, “tenemos que sacar estas cuestiones de la batalla política nacional, porque esa es una de las razones por las que somos nuestros peores enemigos, dentro y fuera de España”, advirtió. “No quiero decir que tengan que estar de acuerdo, pero hay cuestiones que no se pueden poner en la lucha política porque hacen daño no al otro partido, sino al país y a todos los ciudadanos”, prosiguió. <strong>“La imagen de España es muchísimo más sólida de lo que pensamos” pero “lo que falta en este país es lealtad” y la campaña de las elecciones de Madrid “es una muestra flagrante de esta terrible tendencia que tenemos a segarnos la hierba bajo nuestros pies”, </strong>concluyó. La presentación del libro, organizada por <strong>Thinking Heads</strong>, primera consultora especializada en el posicionamiento de líderes, contó también con la presencia <strong>del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y del exministro de Asuntos Exteriores y alto representante de la ONU para la Alianza de Civilizaciones, Miguel Ángel Moratinos</strong>. El libro analiza, precisamente, los esfuerzos diplomáticos de los gobiernos de Zapatero (2004-2011), con Miguel Ángel Moratinos al frente de Exteriores (2004-2010) en la promoción del multilateralismo y la cooperación internacionales. Durante su intervención, <strong>Zapatero</strong> aseguró que “los mejores productos políticos de la historia son fruto del diálogo y del acuerdo” y advirtió -sin mencionar expresamente su labor de mediación en Venezuela pero respondiendo a una pregunta en la que sí se aludía a ella- de que <strong>“si alguien intenta no dialogar es que tiene una debilidad intelectual”</strong>. Asimismo, aseguró que el objetivo de su política exterior era conseguir <strong>que España fuera “dueña de su destino” en el orden internacional y que eso fue precisamente lo que consiguió cuando decidió retirar las tropas españolas de Irak</strong>, una decisión que, recordó, fue calificada de “buenismo”. “España cuenta en el mundo por la manera de hacer las cosas en los últimos años”, declaró. “Somos un país líder en la política de acuerdos” y es “fundamental que sigamos siendo un país líder a favor de la cooperación internacional y de la política de acuerdos”, agregó. Por su parte, <strong>Moratinos </strong>recordó que cuando se hizo con el cargo su misión era <strong>“reconfigurar” la política exterior española después del “unilateralismo atlántico” del Gobierno de José María Aznar</strong>, para “volver a poner a España en los grandes vectores del siglo XXI” y dotar a la sociedad española de “los instrumentos para darle capacidad de influir en el mundo”. Durante la presentación de su libro, <strong>Heiberg</strong> -quien hizo de moderador durante el acto- recordó que después de “un siglo XX sufrido” en el que el país “no era capaz de controlar su destino en política internacional”, España vive hoy una “democracia plena” gracias, en buena parte, a su compromiso con “el multilateralismo”. <strong>“España se ha insertado muy bien en las instancias internacionales, garantizando que no pueda volver al pasado autoritario”</strong>, concluyó.