The Diplomat
El Gobierno destinará 5.600 millones de euros este año a la acción exterior con vistas a alcanzar su objetivo de que España deje de ser «un espectador» en política exterior para convertirse en un «país nodal» capaz de tejer acuerdos y de dar respuestas a los problemas actuales.
Así lo indicó la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, al término del Consejo de Ministros que aprobó la Estrategia de Acción Exterior 2021-2024, que recoge las prioridades y los objetivos de la acción exterior y que incluye, por primera vez, una memoria económica.
El texto fue remitido a las Cortes Generales por el Consejo de Ministros el pasado 26 de enero para su conocimiento y debate y González Laya, compareció a tal efecto ante las Comisiones de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados y del Senado los días 18 y 25 de febrero, en unos debates que estuvieron claramente marcados por la polarización política y por el mal ambiente creado por las injerencias del entonces vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, en la política exterior del Gobierno.
Según el Gobierno, en la elaboración de la Estrategia, coordinada por el Ministerio, se consultó a “todos los departamentos ministeriales, órganos constitucionales, comunidades autónomas y ciudades autónomas y entidades locales a través de la Federación Española de Municipios y Provincias” y se mantuvieron consultas con representantes de centros de pensamiento, organizaciones empresariales, organizaciones sindicales y organizaciones no gubernamentales.
“El documento, que por primera vez incluye una memoria económica, fue informado favorablemente por el Consejo de Política Exterior presidido por el presidente del Gobierno en su reunión de 30 de marzo”, añadió el Ejecutivo. La anterior (y primera) Estrategia de Acción Exterior de 2015 no iba acompañada de ninguna memoria económica, más allá de una referencia al presupuesto del Ministerio correspondiente al ejercicio de 2014.