<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, confirmó ayer que el líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, se encuentra en España por “razones estrictamente humanitarias” y aseguró que este hecho “para nada perturba las excelentes relaciones con Marruecos”.</strong></h4> <strong>“Confirmo la presencia de Brahim Ghali en España por razones estrictamente humanitarias”</strong>, concretamente para recibir “tratamiento médico”, declaró la ministra durante una rueda de prensa conjunta con su homólogo palestino, Riyad Malik, en la sede ministerial del Palacio de Viana en Madrid. Se trata de “un gesto humanitario” sobre cuyos detalles se debe guardar “la mayor discreción” y que <strong>“para nada perturba ni impide las excelentes relaciones de España con Marruecos, un socio privilegiado”</strong>, prosiguió. “España es, a la vez socio, un privilegiado de Marruecos y un país responsable con sus obligaciones humanitarias” y, por tanto, “con todos aquellos que necesitan apoyo humanitario”, concluyó la ministra, quien <strong>eludió cualquier precisión sobre las circunstancias del traslado o sobre si ha habido alguna reacción oficial de Marruecos por este motivo. </strong>El Ministerio de Asuntos Exteriores de Marruecos y la Embajada marroquí en Madrid no se han pronunciado de momento sobre este suceso. <strong>Brahim Ghali, de 73 años, permanece ingresado en estado grave por complicaciones respiratorias en un hospital de Logroño.</strong> Según el medio internacional <em>Jeune Afrique</em>, Ghali (antiguo delegado del Frente Polisario en España) fue ingresado con una identidad falsa supuestamente para eludir la querella abierta en 2016 contra él por la Audiencia Nacional por presuntas violaciones de derechos humanos en los campamentos saharauis de Tinduf, en Argelia. La Presidencia de la RASD aseguró este pasado jueves en un comunicado que Brahim Ghali lleva <strong>“varios días en tratamiento y control de salud, a raíz de su infección por el virus COVID-19”</strong>, sin precisar el lugar del tratamiento, y que “el estado de salud del presidente de la República no es motivo de preocupación y evoluciona favorablemente. Aparte, <em>Jeune Afrique</em> ha precisado que Ghali padece de un cáncer digestivo desde hace varios años y ya fue hospitalizado por ese motivo en los campamentos saharauis de Tinduf, en Argelia. Según este medio, el líder saharaui fue rechazado inicialmente por Alemania y finalmente, tras unas negociaciones al más alto nivel por parte del Estado argelino, fue trasladado a España después de que <strong>el presidente, Pedro Sánchez, garantizara que no sería investigado por la justicia</strong>. Ghali se habría trasladado a España a bordo de un avión fletado por Argelia y acompañado por un equipo médico puesto a su disposición por el presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, siempre según la misma fuente. Tras conocerse la noticia, la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos (ASADEDH) ha interpuesto un escrito ante el Juzgado Central de Instrucción número 5, del que es titular el juez Santiago Pedraz, para que la Audiencia Nacional investigue la supuesta presencia de Ghali en España y, de confirmarse, para que le tome declaración y dicte una orden de detención en su contra para que no pueda “eludir la acción de la justicia internacional”. La Audiencia Nacional informó a finales de 2016 de que Ghali era una de los 28 líderes del Polisario querellados por la citada asociación por presuntos delitos de asesinato, lesiones, detención ilegal, terrorismo, torturas y desapariciones cometidos contra refugiados saharauis disidentes en Tinduf. Por ese motivo, el líder del Polisario renunció a acudir, en noviembre de 2016, a una conferencia en Cataluña de apoyo a la causa saharaui.