<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) ha puesto en marcha un Fondo Humanitario de Recuperación Temprana para financiar las primeras actuaciones de recuperación posteriores a una declaración de emergencia humanitaria. </strong></h4> El nuevo fondo, dotado con diez millones de euros para 2021, impulsará <strong>las intervenciones de Recuperación Temprana para dar respuesta a las necesidades inmediatas más allá de las acciones asistenciales desarrolladas en los primeros momentos de la emergencia</strong>, según informó la agencia este pasado viernes. Por ello, este nuevo instrumento permitirá “continuar la atención a las crisis humanitarias más allá de la ayuda asistencial a las poblaciones afectadas por emergencias o crisis”, ya que pondrá en marcha “las primeras actuaciones para ayudar a estas comunidades a recuperar sus vidas cuanto antes”, declaró la AECID. El fondo contempla la puesta en marcha de <strong>iniciativas en los primeros seis meses tras finalizar la fase de emergencia de la crisis</strong>, “en la que la aportación de insumos básicos de primera necesidad como alimento y abrigo, o la provisión de agua potable y saneamiento son fundamentales para evitar que las consecuencias para la población afectada se agraven”, prosiguió. “España contribuirá así a reducir las consecuencias de los efectos provocados por los desastres y conflictos armados y contribuir a estabilizar la situación de manera que las personas y las comunidades puedan continuar con sus vidas a la mayor brevedad posible y sin comprometer sus perspectivas de desarrollo futuro”, añadió. Según la Agencia, el fondo “afianza la implementación del triple nexo en la cooperación española, impulsando iniciativas que respondan a diversos objetivos de forma simultánea”, ya que, por un lado, permitirá satisfacer las necesidades inmediatas de la población (reconstrucción, consumo, recuperación de sus medios de vida, necesidades de protección y frente a la violencia de género, necesidades de personas en situación de particular vulnerabilidad, población refugiada, desplazada, retornada, etcétera), y, por otro, contribuirá a una estrategia de desarrollo a medio y largo plazo y, finalmente, en contextos de crisis y conflicto, a establecer condiciones para construir la paz.