<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>América Latina se ha convertido en la última década en el cuarto mayor inversor en España y nuestro país se ha convertido en el segundo destino mundial para las inversiones latinoamericanas fuera de la región, según un informe de ICEX y SEGIB presentado ayer.</strong></h4> De acuerdo con los datos de la tercera edición del informe <strong><a href="https://www.investinspain.org/es/publicaciones/global-latam-2020" target="_blank" rel="noopener noreferrer">Global Latam 2020</a>, promovido por ICEX-Invest in Spain con la colaboración de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB),</strong> la inversión acumulada por Iberoamérica en España se sitúa ya en 42.663 millones de euros, 61.104 millones si se incluye la inversión en <em>holdings</em>. Desde 2010, América Latina ha invertido 3.800 millones de media anual en España y se ha convertido en <strong>el cuarto mayor inversor en España, solamente por detrás de Estados Unidos, Reino Unido y Francia, y por delante de países como Alemania o China.</strong> Según el informe, España representa para el capital latinoamericano un destino de inversión de largo plazo gracias a su estabilidad macroeconómica e institucional y constituye, cada vez más, la puerta de acceso al mercado europeo para las compañías iberoamericanas. <strong>España es, además, el segundo destino mundial para las inversiones latinoamericanas, solamente por detrás de Estados Unidos y muy por delante de otras economías europeas, acumulando un mayor número de proyectos de inversión que Alemania, Francia y Portugal juntas.</strong> Pese a ello, <strong>la inversión que recibió España en 2020 procedente de Latinoamérica (968 millones de euros) fue “sustancialmente inferior” a la de 2019 y similar al de 2018</strong>. Se trata de una disminución del 38,4% respecto a la media anual de la inversión latinoamericana en España durante los últimos diez años. <strong>Esta caída, en todo caso, es inferior a la experimentada por la Inversión Extranjera Directa (IED) en todo el mundo, estimada en el 42% por la UNCTAD.</strong> Aparte, los datos de inversión productiva contrastan con <strong>la alta actividad inversora de empresas <em>holding</em> de origen latinoamericano</strong>, muy presentes en España. Concretamente, este tipo de operaciones crecieron en 2020 un 152% respecto a 2019. Esta elevada actividad de flujos financieros en empresas <em>holding</em> refleja la creciente importancia de España como vía de entrada de la inversión latinoamericana en terceros destinos, especialmente europeos. El estudio revela también que las inversiones latinoamericanas en el mundo mostraron una importante resiliencia durante la era del COVID-19, a pesar de que Iberoamérica está siendo una de las regiones más golpeadas por la pandemia. Asimismo, muestra que la inversión exterior de las empresas latinoamericanas es un fenómeno de creciente importancia. Las compañías de la región cuentan en la actualidad con 765.000 millones de dólares de stock de inversión más allá de sus fronteras y en los últimos años, en un contexto de crecimiento económico débil en la región, se produjo un importante incremento de la IED latina en el mundo, un 69% respecto a las cifras de 2011. “Las empresas de América Latina están llamadas a jugar un rol protagónico en la recuperación de la pandemia del COVID-19, y hay varias razones para el optimismo”, declaró ayer <strong>la secretaria general de la SEGIB, Rebeca Grynspan</strong>, durante la presentación del informe. “Una de ellas es que la región ha tenido una ‘innovación obligada’ durante esta crisis. Del e-commerce al e-learning, de la telemedicina al teletrabajo, hemos visto años de avances en apenas meses”, prosiguió. Otra de las razones, aseguró, es que “la pandemia ha catalizado la transición verde”. “Tenemos compañías pioneras en el sector con gran potencial de expansión, y una población consciente y preocupada por el cambio climático”, añadió. Por su parte, <strong>la consejera delegada de ICEX España Exportación e Inversiones, María Peña</strong>, informó durante el mismo acto de que en la tercera edición del informe se ha incluido “un análisis del impacto del COVID-19 que ha permitido observar un comportamiento desigual en las inversiones de los diferentes países”, y se ha podido identificar que “muchas de las operaciones de inversión de empresas latinoamericanas no han sido canceladas, sino que están siendo retenidas a la espera de observar la evolución económica y la situación sanitaria en este 2021”.