<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <strong>El Instituto Cervantes y la editorial Espasa </strong>presentaron ayer <strong><em>Lo uno y lo diverso. La riqueza del idioma español</em>, </strong>un libro que aborda con amenidad, <strong>en tono informal y hasta humorístico, la variedad del idioma en el mundo.</strong> El libro reúne 21 artículos de destacados escritores en español en los que se analizan con humor <strong>las habituales situaciones embarazosas que crean las palabras de desigual significado</strong> y se repasa la unidad de una lengua que es “policéntrica y plural” y se basa en una complicidad entre “identidades incluyentes que no restan, sino que suman”, según declaró <strong>la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, </strong>durante el acto, celebrado en la sede del Cervantes en Madrid. “Solo se mantiene la unidad respetando la pluralidad y la diversidad”, afirmó durante la presentación <strong>el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero</strong>. “Unidad no significa homologación, la diversidad es riqueza y nos ayuda a huir del fundamentalismo”, lejos de las “invitaciones al sectarismo, el odio o el racismo”, añadió García Montero, quien participa en el libro con el artículo titulado <em>En esta lengua nos contamos la vida</em>. Según <strong>la directora editorial de Espasa, Ana Rosa Semprún</strong>, el libro “es una joya, enseña deleitando, es muy divertido, es un libro de los que no sueltas”, y, por ello, va a ser muy leído porque es “entretenidísimo para todos los públicos, también para los jóvenes”. Esta obra de 224 páginas surge de una invitación del Cervantes a <strong>21 autores de diferentes países hispanohablantes a abordar libremente algún aspecto lingüístico relacionado con la diversidad del idioma.</strong> Tras un prólogo del académico Fernando Álvarez de Miranda, escriben María Antonieta Andión, María Teresa Andruetto, Gioconda Belli, Gonzalo Celorio, Luis García Montero, Mempo Giardinelli, Álex Grijelmo, Carla Guelfenbein, Carlos Herrera, Fernando Iwasaki, Rolando Kattan, Sergio Ramírez, Laura Restrepo, Carme Riera, Nancy Rozo, Daniel Samper, Marta Sanz, Maia Sherwood, Pablo Simonetti, Juan José Téllez y Juan Villoro. Durante el encuentro, una de las autoras, la española Marta Sanz, elogió la hilaridad que producen los malentendidos causados por algunas expresiones (como “chupar pollas”) y el peruano Fernando Iwasaki (residente en Sevilla) recordó los diferentes usos de términos como “huevo” (al que dedica un artículo), “hortera”, “cacao” o “patata” e hizo mención a otras voces casi abolidas de remoto origen africano o indígena que esconden un pasado vinculado con la esclavitud o los pueblos ignorados. Durante su intervención por videoconferencia, el nicaragüense Sergio Ramírez explicó su contribución a esta “aventura colectiva” a través de la palabra “cabanga” (melancolía, nostalgia), Gioconda Belli recordó “la maravillosa selección de palabras autóctonas nicaragüenses” que dieron la vuelta al mundo con la canción <em>Son tus perjúmenes mujer</em>, de Carlos Mejía Godoy, la colombiana Laura Restrepo dijo que los hispanohablantes juntan “tantos acentos como tonos de piel” y el mexicano Juan Villoro afirmó que, pese a las diferencias entre el vocabulario de los distintos países, los hablantes del español se acaban “comprendiendo” porque “el gran enigma de este idioma es que estamos condenados a entendernos”.