<strong> </strong> <h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <strong> </strong> <h4><strong>La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, apeló ayer a poner fin a la trata de seres humanos, calificada como “la esclavitud de nuestro tiempo”, en la clausura del I Seminario Internacional sobre trata de seres humanos celebrado durante el 1 y 2 de marzo en el Palacio de Viana.</strong></h4> La jefa de la diplomacia española destacó la urgente necesidad para incrementar la concienciación sobre la trata, <strong>un tema que “debería ser una prioridad en la agenda global”</strong>. Por ello, España se compromete a plantear este tema entre países aliados, tanto en Naciones Unidas como bilateralmente, además de trabajar conjuntamente con el sector privado, según señala una nota del Ministerio e Asuntos Exteriores. La nota agrega que estas jornadas han puesto el acento en la gravedad de la situación que supone la explotación humana, en sus diferentes formas, y que es, al mismo tiempo, un delito y un negocio de enormes beneficios, convertido hoy en una verdadera lacra mundial fruto del desarrollo de las nuevas tecnologías, la globalización y las migraciones globales. “En el contexto actual -señala-, las víctimas son cada vez más vulnerables, su captación y explotación se hace más fácil, mientras que la persecución de este delito se torna más compleja entre redes transnacionales y flujos financieros internacionales”. Expertos nacionales e internacionales han abordado estas cuestiones en el I Seminario Internacional de Lucha contra la Trata de Seres Humanos que <strong>ha reunido a más de un centenar de asistentes de manera presencial y virtual durante dos jornadas</strong> A pesar de ser un fenómeno muy diverso, la trata con fines de explotación sexual sigue siendo la forma más extendida de trata representando un 50% del total, seguida de la trata con fines de explotación laboral con un 38% del total. La dimensión de género de la trata de seres humanos es evidente. Del 100% de víctimas totales de trata, el 50% son mujeres, el 20% niñas y un 20% varones. En el caso de la trata con fines de explotación sexual, el 94% del total de las víctimas son mujeres y niñas. Durante los dos días de encuentros, expertos internacionales de Naciones Unidas, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), el Consejo de Europa, los Ministerios del Interior, Igualdad, Justicia, Trabajo, universidades, empresas y representantes de la sociedad civil, debatieron sobre tres ámbitos específicos y estratégicos en la lucha contra la trata de seres humanos; los flujos financieros, las cadenas internacionales de suministros y las nuevas tecnologías. La nota de Asuntos Exteriores indica que las mafias de tratantes utilizan instrumentos financieros tradicionales y no tradicionales para mover e invertir las enormes ganancias generadas por esta actividad criminal. Los expertos analizaron cómo y por dónde se mueven estos flujos de dinero en el ámbito internacional, sugiriendo nuevas fórmulas para su mejor detección y ulterior confiscación. Asimismo, trataron sobre las vulnerabilidades en las cadenas de suministros en el sector empresarial para generar buenas prácticas aplicables en las contrataciones y subcontrataciones de empresas en sectores clave como el textil, la construcción o la agricultura. Por último, los expertos reunidos analizaron el auge en el uso de las nuevas tecnologías para la captación de víctimas de la trata, sobre todo en el ámbito de la explotación sexual, que ha experimentado un incremento sin precedentes desde el inicio de pandemia de la COVID-19. También fue estudiada la otra perspectiva, es decir, cómo las nuevas tecnologías pueden servir para la detección precoz de tanto las mafias tratantes como de potenciales víctimas.