<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <h4><strong>La secretaria de Estado de Asuntos Exteriores y para Iberoamérica y el Caribe, Cristina Gallach, realizará hoy y mañana una visita a Venezuela con el objetivo de tratar de reconducir las relaciones bilaterales, después del último episodio de confrontación registrado a comienzos de mes.</strong></h4> El anuncio de la visita de Gallach, que en la última semana protagonizó una gira por varios países de Centroamérica, fue hecho anoche por el Ministerio de Asuntos Exteriores, en una nota en la que se indica que el objetivo de su estancia en Caracas es <strong>“interesarse por la respuesta humanitaria a la pandemia del Covid-19, así como apoyar el diálogo nacional</strong> para la búsqueda de una solución política a la crisis del país”. La nota añade que la “número dos” de Exteriores mantendrá numerosos contactos con los principales actores venezolanos, entre los que cita a <strong>“representantes del gobierno de Maduro, de la oposición democrática, de la sociedad civil, academia, empresas y ONGs”,</strong> con el propósito de “ver de qué manera puede España contribuir a la resolución de la actual situación de Venezuela y de los venezolanos”. Fuentes diplomáticas consultadas por <em>The Diplomat</em>, señalaron, no obstante, que la visita de Gallach quiere tratar de reconducir la relación con el Gobierno de<strong> Nicolás Maduro</strong> después de que éste arremetiera contra la ministra de Asuntos Exteriores, <strong>Arancha González Laya</strong>, por la visita que hizo a finales de febrero a Cucuta, la frontera entre Venezuela y Colombia, para interesarse por la situación que viven allí buena parte del 1.700.000 de venezolanos que se han refugiado en el país vecino. Maduro acusó a González Laya de apoyar “la política xenofóbica de Colombia en contra de Venezuela" y aseguró que había dado orden a su ministro de Asuntos Exteriores, <strong>Jorge Arreaza</strong>, de “revisar a fondo” las relaciones con España, una amenaza que, por otra parte, ha realizado en otras ocasiones, y nunca se ha traducido en nada concreto. Ante la actitud de Maduro, el Gobierno español convocó, el pasado día 1, al <strong>encargado de Negocios de Venezuela en Madrid, Mauricio Rodríguez Gelferstein</strong>, aunque, desde el Ministerio de Asuntos Exteriores, en un intento de no añadir más tensión a la relación bilateral, se presentó esa convocatoria como una reunión a iniciativa de la propia Cristina Gallach, que fue la encargada de recibir al representante venezolano. En cualquier caso, Gallach expresó el malestar del ejecutivo español por las palabras de Maduro y también por la expulsión llevada a cabo la semana anterior de la<strong> embajadora de la Unión Europea en Caracas, Isabel Brilhante</strong>, en represalia por las últimas medidas sancionadoras de los Veintisiete contra dirigentes del régimen bolivariano. Ahora, la secretaria de Estado tendrá oportunidad de reunirse con el canciller Arreaza, para tratar de reconducir una relación que se encuentra en momentos bajos. De hecho, desde el pasado mes de octubre, España y Venezuela mantienen sus representaciones diplomáticas a nivel de encargados de Negocios con cartas de Gabinete, una figura incluida en el Convenio de Viena para expresar que las relaciones no son plenamente satisfactorias. Los contactos con representantes de la oposición venezolana no han sido concretados y se desconoce si podrá llegar a conversar con <strong>Juan Guaidó</strong>, ya que éste ha anunciado que ha dado positivo por COVID-19 y debe guardar cuarentena. El Gobierno español, en línea con lo acordado en el seno de la Unión Europea, ha dejado de referirse a Guaidó como presidente encargado de Venezuela, aunque tampoco reconoce la Asamblea salida de las elecciones del pasado mes de diciembre, controlada por Maduro, porque los comicios se llevaron a cabo sin suficientes garantías democráticas. Durante su visita a Caracas, la secretaría de Estado también tiene previsto mantener reuniones para interesarse por la amplia colonia española en Venezuela, ya que en el país caribeño residen más de 150.000 ciudadanos de nuestro país.