<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <strong>España espera que los turistas daneses sigan viniendo a nuestro país</strong> cuando lo permita la crisis sanitaria. Ese fue uno de los asuntos presentes en la reunión y en la cena de trabajo que ayer mantuvieron en el Palacio de Viana la<strong> ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, y su homólogo de Dinamarca, Jeppe Kofod.</strong> El encuentro, según una nota distribuida por el Ministerio de Asuntos Exteriores, es una muestra de la voluntad de ambos ministros de fortalecer las relaciones bilaterales, aumentando los contactos, tanto en el seno de la UE como en el ámbito multilateral. La nota añade que, entre los asuntos abordados estuvieron la recuperación post COVID, y la importancia del turismo, ya que España ha sido tradicionalmente el primer destino turístico de los ciudadanos daneses. “España y Dinamarca -subraya la nota- mantienen buenas relaciones al ser socios europeos y aliados y compartir, además, puntos de vista en los grandes ejes de la política exterior, lo que convierte a los dos Estados en socios en temas como la defensa de un multilateralismo eficaz dentro de una sociedad internacional con valores compartidos o la lucha contra la pandemia del Covid-19”. Los ministros también trataron temas bilaterales como las relaciones económicas y de defensa, y asuntos de la agenda europea, como la necesidad de relanzar la relación de la Unión Europea con la Vecindad Sur, en el marco de la Comunicación Conjunta del Alto Representante del 9 de febrero. Igualmente se mostraron de acuerdo en el carácter estratégico del Acuerdo UE-Mercosur apoyando su firma, y trataron de la Conferencia sobre el Futuro de Europa y la recuperación económica como elementos clave para fortalecer a la Unión y a sus Estados Miembros. En cuanto a la agenda internacional, González Laya y Kofod intercambiaron puntos de vista sobre el Mediterráneo Oriental, la situación en el Golfo de Guinea, la agenda multilateral y el Sahel. Finalmente, coincidieron al destacar la importancia de una relación transatlántica sólida, basada en intereses comunes y valores compartidos, señala la nota.